Una orquesta única

En el camino a Varsovia, la selección española ha marcado 26 goles en 12 partidos: uno lo metió un lituano, tres llegaron por un remate de cabeza, 10 de un tiro con la derecha y 12 con la zurda. Ninguno como el primero en el Rico Pérez, el pasado martes, para enseñar cuál es la idea, sobre qué patrón ha cortado Del Bosque a su equipo. Empezó en Busquets, terminó en Silva y durante 41 pases y un remate final, repartidos entre los once jugadores de campo, incluido, claro, el portero Víctor Valdés, España le enseñó al mundo cómo quiere jugar o, mejor, cómo juega. Lo resumió Santi Cazorla tras el partido: "El gol nos define. Somos un equipo al que le gusta cuidar la pelota y que le gusta combinar, porque nos sale jugar así", advirtió el asturiano.

Xavi: "La selección juega como la selección, no hace falta comparar"

Un sistema fácil de comparar con el que Josep Guardiola emplea en el Barcelona. "No es exactamente el mismo, y, aunque se parece, yo creo que la selección juega como la selección, no hace falta comparar", insiste Xavi, paradigma de una idea que cambia el blaugrana por el rojo con una naturalidad y mimetismo evidente. "Sería la piedra angular del equipo jugara donde jugara", señala Reina al volante de Terrasa, el hombre que más intervino en la jugada del primer gol de Silva. Dio ocho pases y fue el unico que condujo el balón. "Lo hicimos muy bien: tuvimos paciencia, combinamos, entramos por banda y acabamos por el centro, perfecto", admite Xavi. La última decisión de Del Bosque, la de encarar los dos fornidos centrales "con un pequeñajo", según explicó el mismo, viene a ahondar en la creencia que comparten alguno de sus futbolistas: "Aunque no lo diga -y no lo dirá nunca, seguramente- al míster lo que le gustaría es que España juegue como el Barça". Y no es que use a muchos barcelonistas, siete el martes, es que les rodea de jugadores de semejantes características. De hecho, el Barça se interesó por fichar a Cazorla, Mata y Silva en años anteriores, jugadores realmente con perfil barcelonista.

Del Bosque, como ya hiciera contra Argentina en Buenos Aires, usó a Silva de falso 9, a imagen y semejanza de como Messi actúa en el Barcelona, precisamente cuando el debate sobre la conveniencia de que juegue Torres está más fresco. "Sabemos que es difícil poner a todos, pero cada vez buscamos lo mejor. Hemos buscado una solución contra dos defensas grandotes y metimos uno pequeñajo. Además, con Villa abierto y con Pedro también, y buscando la participación de todos los jugadores en estos partidos", indicó.

"La Selección va a seguir manteniendo el mismo estilo y la misma filosofía de juego y para nosotros es un privilegio. Silva ha jugado muy bien, se lo merece, es un chico excepcional y muy importante para este equipo", insistió Del Bosque.

"Lo más importante es la actitud. No había muchos espacios y nosotros hemos intentado abrir al equipo contrario. Hemos intentado crear claras ocasiones de gol abriendo el campo", asegura el seleccionador, que define la idea desde la misma elección de jugadores.

O así lo entienden Pedro y Cazorla: "Hay jugadores de mucha calidad, muy creativos, así que podemos jugar como lo hemos hecho", apuntó el canario tras el partido. "A mí me hacen bueno los futbolistas que me rodean, es fácil jugar en este equipo porque son muy buenos", subrayó el centrocampista del Málaga. A Piqué, el dibujo del martes le gusta: "Nos viene bien. Tenemos muchos futbolistas que poseen movilidad entre líneas, llegada y gol. Lo mejor es que hay alternativas para jugar bien con una idea clara pero con matices, según los partidos".

Tiene la selección pie fino y malas intenciones, porque siempre quiere hacer daño, incluso cuando da un paso atrás, hasta el punto de que una cesión al portero es sinónimo de continuidad en la jugada, siempre con la idea puesta en atacar. "Disfrutamos", resume Javi Martínez al recordar una jugada inolvidable: 42 toques de todos los internacionales, en 1m 34s y durante 715 metros.