Todos para uno y uno contra todos
Los tantos de Silva a Escocia y de Ronaldo al Compostela son tan antagónicos como sublimes
Futbolistas y entrenadores llevan un siglo confrontando dos posturas. Es el viejo debate entre la forma y la utilidad, el fin y los medios. Unos aseguran que la esencia del fútbol es el gol. Otros sostienen que, despojado de todo lo suplementario, al juego sólo le queda el pase. El primer gol que Silva le metió a Escocia, el martes con la selección española, representa como pocos a quienes argumentan que la elaboración, la forma -el toque- es un fin en sí mismo. Frente a esta corriente se anteponen sucesos extraordinarios. El gol de Ronaldo Nazario al Compostela, una hazaña que ayer cumplió 15 años, inclina los argumentos hacia quienes consideran que la elaboración, cuanto más económica, mejor.
Ronaldo no dio ni un pase: se enfrentó él solo contra Mauro, Chiba, José Ramón, William, Bellido y Fernando. Ahí había medio Compostela y todos querían frenarlo. No pudieron. El brasileño los esquivó, o los atropelló, en una arremetida de 48 metros que salvó en 11 segundos con 14 toques, el último, para marcar.
Silva resolvió con un toque de zurda un drama con más suspense: intervinieron los 11 jugadores de España, de banda a banda, a través de 42 pases a lo largo de 715 metros. La maniobra duró un minuto y medio.
El gol de Compostela sólo se explica por la intervención de un jugador de condiciones naturales extraordinarias. Ronaldo, como Pelé, tenía un físico especialmente dotado para desarrollar la potencia, la velocidad y la coordinación. No por nada le llamaban El Fenómeno. Era un caso aislado.
El gol de Silva es la consecuencia de muchos años de búsqueda. El fútbol español llevaba décadas indagando en su identidad. La encontró en sus canteras, en sus escuelas de fútbol, en los chicos más corrientes de sus pueblos y suburbios. Chicos como Silva. Chavales que no nacieron para brillar en el atletismo pero que, asociándose, fueron capaces de maravillar al mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.