América está en la calle
Miles de personas se suman a La Marcha 2011, el broche de la quinta edición del festival VivAmérica
"Ecuador dice ¡baila, dance! Panamá dice ¡baila, dance! La República Dominicana dice, ¡baila, dance!". El grupo musical Instituto Mexicano de Sonido llegaba ayer a Cibeles en una carroza enorme, y su líder, Camilo Lara, animaba con ganas a las miles de personas que arropaban la plaza al grito de "¡Viva Madrid, viva América!".
Un rió de color y ritmo tomó ayer el centro de la capital. Es La Marcha, el desfile que pone fin al festival VivAmérica, un espacio para la cultura y el pensamiento latinoamericano que ha celebrado su quinta edición esta semana y que organiza la Casamérica.
La procesión salió de la Puerta de Atocha ayer a las seis de la tarde, bañada en un sol cálido y poco otoñal, rumbo a Cibeles, donde luego tocó una leyenda de la salsa, Willie Colón. Primero salieron más de 20 asociaciones madrileñas de inmigrantes, representando a 12 países de Latinoamérica, desde Chile hasta México. Miles de personas, tal vez cientos de miles, llenaron el paseo del Prado para ver los trajes típicos y bailar al son del nuevo continente. Salsa, cumbia, bachatas... Ondearon cientos de banderas, las había enormes, de varios metros, hasta diminutas. La más pequeña estaba prendida del cabello de una despampanante colombiana que movía las caderas a lo Shakira.Acaban de pasar los representantes de Ecuador. Alison, luciendo la camiseta de fútbol de brillante amarillo del país andino, considera que han sido "perfectos". "Me han recordado mucho a todo lo que tiene Ecuador", dice. Una de las asociaciones, la Unión Musical Virgen del Quinche, tiene música en directo, saxofón, trompeta y mucho, mucho ritmo.
Bolivia sale tras Brasil. Cintia, de La Paz, llegó a Madrid hace 15 años. Lleva una corona de plumas de un par de metros cada una, y de colores brillantes y variados, todo hecho con materiales traídos de su país nativo. "Vamos a bailar el suri sikuri", dice, un baile típico del altiplano. Su grupo, la Fraternidad Cultural Diablada Bolivia de Madrid, está orgulloso de "haber inaugurado el primer festival VivAmérica, hace cinco años". "Añoramos nuestra tierra y esta es una buena forma de recordar lo bonita que es", dice la bailarina.
Jackeline es de Cali, Colombia, "la capital mundial de la salsa" ríe, pero ahora está bailando la cumbia, con su asociación: Somos Chibchas. Jackeline está "encantada" de que Willie Colón va a tocar. "Es el maestro", dice.
Colón, estadounidense de origen puertorriqueño, es un maestro del trombón de 61 años. Fue uno de los pioneros de la salsa durante la década de 1970 pero todavía tiene el don del ritmo y facilidad para hacer mover las caderas a la gente. Desde las primeras notas del piano que anuncian su llegada, la audiencia es todo gritos y aplausos, y cuando sale y da la primera ráfaga al trombón, la locura se apodera de Cibeles.
VivAmérica es, según Casa América, muchas cosas en una. Un festival de ideas para aprender, disfrutar, compartir y participar. Un escaparate de la cultura y el pensamiento latinoamericano. El modo de demostrar que América está en la calle. Y ayer, en el centro de Madrid, fue así.
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