Pavorosa cogida de Padilla en la feria del Pilar

El diestro Juan José Padilla resultó gravemente herido ayer durante la segunda corrida de la feria del Pilar, en Zaragoza. En el tercio de banderillas del cuarto toro, el astado, de nombre Marqués, perteneciente a la ganadería de Ana Romero, le esperó al prender el último par. Una vez en el suelo, el toro le dio una pavorosa cornada en la cara. El pitón entró por la parte inferior de la mandíbula, debajo de la oreja, y salió por la órbita ocular izquierda. El torero tuvo que ser atendido y trasladado al hospital Miguel Servet, donde permanece ingresado con sedación. Sus familiares han podido entrar esta mañana en su habitación para conocer su estado.

La cogida fue estremecedora. El matador jerezano trató de zafarse de la embestida cuando estaba en el suelo pero no pudo evitar que una vez ahí le cornease el toro. Padilla entró en la enfermería gritando: "¡No veo, no veo!". Dada la gravedad de la cogida, Antonio Val-Carreres, cirujano jefe de la plaza de Zaragoza, prefirió no intervenir y trasladar al diestro al hospital Miguel Servet. El parte facultativo leído por Val-Carreres en la misma puerta de la enfermería aseguraba que Padilla sufría "una herida por asta de toro en la región craneofacial que afecta al órgano auditivo y visual de pronóstico muy grave".

El facultativo añadió que el matador estaba pendiente de exploración y, aunque llegó consciente a sus manos, acusó "sensación de asfixia", añadió el médico. Al cierre de esta edición, Padilla ingresaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro sanitario. El matador tendrá que ser tratado por oftalmólogos, otorrinos, expertos maxilofaciales y cirujanos plásticos.

Miguel Abellán, compañero de cartel del diestro jerezano, prefirió no hacer declaraciones y salió llorando de la plaza de toros. David Fandiño, el otro componente de la terna y una de las revelaciones de la temporada, dijo ante las cámaras de Canal +: "Esto nos puede tocar a todos, es muy impactante. Ojalá se ponga bien pronto". El público despidió a la cuadrilla del matador herido con una fortísima ovación.

Un matador con experiencia

Padilla, apodado en sus inicios El ciclón de Jerez, es un experimentado matador, especialista en ganaderías de las denominadas duras. Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 23 de Mayo de 1973. Su debut con picadores tuvo lugar el 17 de septiembre de 1980, en su ciudad natal. Tomó la alternativa el 18 de Junio de 1994 en Algeciras (Cádiz) de manos de Pedro Castillo y con el Niño de la Taurina como testigo frente a reses de Fermín Bohórquez.

Tras una larga lucha en pueblos y plazas de segunda categoría, de la mano de Antonio Matilla, también apoderado de José María Manzanares, se ha convertido en un imprescindible en las ferias, donde suele estoquear corridas de encastes minoritarios o difíciles. Un arrojo sin desmayo es su marca de la casa. Este no es el primer percance grave de Padilla. Su trayectoria está jalonada de cornadas y lesiones: en 2001, en Pamplona, ya sufrió cornada en el cuello de pronóstico muy grave. Y ese mismo año, en abril, tuvo un percance parecido en San Sebastián.