Desarrollo sostenible: Euskadi tiene estrategia
La crisis financiera mundial surgida en 2008 ha puesto en evidencia la precariedad del modelo de crecimiento en el que se fundamentan la mayor parte de las economías del mundo, incluida la de Euskadi. A largo plazo se dibujan en el horizonte tres amenazas globales que pueden poner en peligro la continuidad de nuestro desarrollo. En primer lugar, importantes cambios demográficos, como el fuerte crecimiento de la población, con la consiguiente demanda de recursos. En segundo lugar, la creciente disputa entre países por los recursos naturales limitados -agua, materias primas, energía y alimentos-, y por último, las consecuencias del cambio climático, provocado principalmente por el elevado consumo de combustibles fósiles.
Los objetivos que nos hemos propuesto con la estrategia EcoEuskadi son ambiciosos y cuantificados
Gran número de instituciones vascas y los agentes económicos y sociales apoyan el plan
Los demógrafos han anunciado que la población mundial superará los 9.000 millones de habitantes en el año 2050. Para 2030 habrá 1.200 millones de personas en los actuales países en vías de desarrollo con niveles de consumo de clase media. Pero el planeta seguirá teniendo el mismo tamaño, con unos recursos naturales finitos y sobreexplotados, y en un contexto de globalización de la competencia empresarial.
A esto hay que añadir la existencia de situaciones de pobreza extrema en países sin perspectivas de desarrollo, lo que generará mayores flujos migratorios forzosos hacia los países desarrollados, poniendo de manifiesto algo que ya era evidente en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Río de Janeiro en 1992: la estrecha interrelación existente entre el sistema productivo, el entorno natural y la calidad de vida
Las cifras no dejan lugar a dudas. En el siglo XX, el consumo de combustibles fósiles se ha multiplicado por 16, las capturas de pesca por 35 y el consumo de agua por 9. La conclusión se impone. No podemos seguir creciendo como lo hemos hecho hasta ahora. Por lo menos, no a costa de agotar los recursos que nos proporciona el planeta.
Cómo frenar esta tendencia y cómo definir un modelo de desarrollo eficiente, sin comprometer el Estado de bienestar actual, respetando las condiciones del entorno, es una cuestión crucial. En palabras del propio secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "la agenda del desarrollo sostenible es la agenda para el siglo XXI".
Pero esta es una cuestión que no puede quedar solo en la agenda de los grandes líderes mundiales, porque nos afecta a todos. También a un pequeño país como Euskadi. La pregunta que debemos plantearnos es qué podemos hacer desde nuestra comunidad autónoma para afrontar estos retos planetarios.
A lo largo de la historia, los vascos hemos demostrado gran capacidad para adaptarnos a los cambios. Nuestro espíritu luchador e innovador, nuestra fortaleza para trabajar en equipo, nos permitió en el pasado compensar un entorno geográfico áspero y poco generoso en recursos naturales; y de la misma forma que nos ayudó luego a superar otras crisis, nos permitirá, estoy seguro, volvernos a reinventar para abordar los nuevos y trascendentales retos que se anuncian ya.
A partir de este momento es importante, diría que imprescindible, que el conjunto de las instituciones de nuestro país tengamos una visión clara de hacia dónde tenemos que encaminar nuestros pasos. Así podremos trabajar juntos en el objetivo común de lograr una Euskadi cohesionada, formada por ciudadanos y ciudadanas libres, que se comprometen activamente en la transformación del sistema productivo actual hacia una economía nueva, ecoeficiente y baja en carbono, competitiva y abierta.
Tenemos que perseguir un modelo de país basado en la educación, la investigación, el conocimiento, la innovación y el emprendimiento, con el fin de preservar el bienestar y calidad de vida de sus habitantes.
Para otras regiones de Europa somos una comunidad referente en el diseño y ejecución de estrategias de sostenibilidad en el ámbito local. Actualmente, 190 municipios de toda la geografía vasca trabajan por la sostenibilidad en el marco de la Red Vasca de Municipios hacia la Sostenibilidad, Udalsarea 21. Los territorios de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa también han realizado un intenso proceso de reflexión estratégica que les ha mostrado cuáles son las pautas a seguir para crecer de forma sostenible.
Ahora bien, una vez que en el ámbito local está consolidada la sostenibilidad, es imprescindible que adoptemos este compromiso de forma conjunta. Desde el pasado 5 de julio, el País Vasco cuenta con la Estrategia de Desarrollo Sostenible, a la que hemos llamado EcoEuskadi 2020, que nace con vocación de convertirse en la brújula que marque el rumbo de todas y cada una de las políticas públicas que acometamos partir de ahora.
Esta estrategia, la primera en la que se abordan los tres aspectos clave del desarrollo sostenible (los económicos, sociales y ambientales), cuenta con una singularidad: ha sido construida y elaborada con el consenso de un amplio número de instituciones vascas y de los agentes económicos y sociales, así como de la ciudadanía. Más de 5.000 personas han tomado parte en los diferentes procesos de participación abiertos, a través de los cuales hemos podido recoger e incorporar al documento final cerca de un centenar de actuaciones que se irán poniendo en funcionamiento de aquí a 2020.
Los objetivos que nos hemos propuesto con esta estrategia para el País Vasco son ambiciosos y cuantificados. El momento lo requiere, y confiamos en nuestra capacidad para lograrlos. Esperamos aumentar el nivel de empleo al 75% de la población activa; elevar al 3% del PIB la inversión en I+D+i; disminuir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero; incrementar al 17% el bajísimo porcentaje actual de energías renovables en nuestra comunidad; ahorrar un 20% en el consumo energético; mantener el porcentaje de población con estudios superiores por encima del 40%; situar la tasa de abandono escolar por debajo del 10%, y reducir el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social por debajo del 15%.
El catedrático vasco y experto en desarrollo sostenible Roberto Bermejo sostiene que "para transformar el modelo de desarrollo hay que realizar una planificación estratégica de las transformaciones necesarias". Eso es lo que hemos hecho ya en Euskadi. Toca ahora que estos objetivos penetren en todas y cada una de las políticas sectoriales que desarrollemos las Administraciones públicas vascas e involucrar en esta tarea al sector privado y al conjunto de la ciudadanía.
No es solo una cuestión de compromiso ético con el mundo que hemos de dejar a las generaciones venideras. Se trata también de una apuesta inteligente y rentable para vivir mejor.
Patxi López es lehendakari del Gobierno vasco.
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