La esposa de Alfredo de Miguel se desvincula de las operaciones con billetes de 500 euros
Ainhoa Bilbao, esposa del exdirigente del PNV alavés Alfredo de Miguel, se desvinculó ayer en su declaración como imputada de las operaciones realizadas con billetes de 500 euros vinculadas a la supuesta trama corrupta investigada por la justicia. Bilbao declaró ayer por segunda vez ante Roberto Ramos, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, al igual que Iratxe Gaztelu y Araceli Bajo, esposas de los exdirigentes peneuvistas Koldo Ochandiano y Aitor Tellería, respectivamente. La estrategia parece ser la misma en el caso de las tres imputadas: atribuir a sus maridos, para marcar distancias, el control de Kataia Consulting, la "empresa pantalla" de la trama, según la instrucción, en la que figuraban como administradoras.
Las imputadas atribuyen el control de Kataia Consulting a sus maridos
Bilbao, según fuentes conocedoras del contenido de su declaración, negó que hubiese realizado ingresos en efectivo en una cuenta de Ipar Kutxa durante febrero de 2006. Añadió que tampoco realizó ningún movimiento de este tipo en agosto del citado año. Y afirmó desconocer por qué motivo figura su nombre en los conceptos.
Entre el 22 de febrero de 2006 y el 24 de abril del citado año, por ejemplo, se ingresaron un total de 30.040 euros en efectivo en una de las cuentas de Kataia, en su mayoría en billetes de 500, según el último informe policial del caso. Este informe destaca también lo ocurrido el 21 de marzo de 2006, cuando se producen dos ingresos de 3.000 euros exclusivamente en billetes de 500. Esta técnica suele utilizarse en operativas de blanqueo de capitales, para evitar que la entidad financiera tenga la obligación de comunicar al Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias las operaciones por importes superiores a 3.000 euros. La Ertzaintza secunda la tesis manejada por la instrucción de que la trama empresarial podría encubrir el pago de comisiones ilegales vinculadas a contratos públicos.
Bilbao recalcó también que "todas las cuentas de la casa son controladas" por su marido. Añadió que la documentación bancaria igualmente la recogía y ordenaba el también exdiputado foral alavés. Ella, añadió, nunca realizó "ninguna administración efectiva" en Kataia.
Bilbao dijo desconocer cómo se pagaron las reformas de su piso en Górliz, abonadas por un contructor afin a la trama que también declarará como imputado, Prudencio Hierro.
La justicia investiga una factura de 34.000 euros de Urazca a Kataia. La mujer de De Miguel, quien trabajó dos años para dicha constructora, dijo desconocer detalle alguno de esta operación.
Tanto Bilbao como las otras dos declarantes ayer dijeron no saber demasiado de una compra de terrenos realizada por la trama en Frúniz, en la que ellas tenían una participación. La adquisición fue financiada por empresas afines a la trama. Una de ellas, Enginergy, vinculada a una recalificación de suelos en Zambrana, también investigada, les prestó 283.000 euros de los que no se ha devuelto cantidad alguna.
Bajo, esposa de Tellería, recalcó que solo conocía de vista a las demás mujeres y que solo se reunió con ellas en dos ocasiones en una notaría de Amurrio, una para firmar la constitución de la sociedad y otra para ratificar el cambio en favor únicamente de Ainhoa Bilbao.
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