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Reportaje:

Aprendices de Hitchcock

El Zinemaldia acerca a los niños las claves del séptimo arte con una veintena de talleres - Los cursos se imparten en euskera y castellano

El público infantil gana espacio en el Zinemaldia. A la proyección este año de Luke and Lucy: Texas Rangers y Un gato en París, las dos cintas elegidas por el certamen destinadas a los niños, se suma un espacio propio, el Pequeño Estudio de Cine. Bajo una carpa roja instalada en la plaza Okendo de San Sebastián niños de entre tres y ocho años disfrutan desde el pasado lunes y hasta el sábado 24 de 22 talleres con los que descubrir los secretos del séptimo arte.

"La idea es que vivan desde dentro el proceso de creación, que no sean espectadores pasivos", aclara Garbiñe Ortega, una de las responsables de los talleres, "que se fomente su creatividad y su curiosidad", añade. El objetivo es invitar a los niños a asomarse al cine a lo largo de todo el proceso anterior a la proyección de una película y a todos los estilos y géneros. "Abordamos todas las facetas del cine, no sólo el cine narrativo, también experimental, de animación, primitivo...", enumera Ortega. Así, los talleres abarcan desde la creación de una banda sonora, un guión o el papel y trabajo que desarrollan los profesionales que se esconden tras una cinta.

"La idea es que vivan el proceso de creación", señala una de las responsables
Los talleres abordan la creación de una banda sonora o de un guión

Una veintena de alumnos de la Ikastola Axular, se entretenía ayer pintando en unos fotogramas gigantes de papel aquello que les inspirara un simple círculo o "redondel", puntualizaba María, una de las asistentes. "Estoy pintando una princesa", aclaró María. Otros compañeros, sin embargo, se decantaron por una flor, un dinosaurio o Batman. Una vez terminados los dibujos y componiendo con todos ellos una película los alumnos pudieron ver proyectado su trabajo y el del resto de sus compañeros.

"Para ellos todo esto es completamente nuevo. Están acostumbrados a ver una película con voz y con mucha animación pero han estado muy atentos y disfrutando", reconocía Ainara, una de las profesoras de Axular, mientras los alumnos, tumbados o sentados como indios componían sus fotogramas. El espacio además se completa con la recreación del camerino de un set de rodaje -sesiones de peluquería, vestuario y maquillaje incluido- y una pequeña área de proyecciones donde constantemente se exhiben cortometrajes destinados a los niños.

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Entre las obras seleccionadas hay trabajos de comienzos del siglo XX o actuales y de diversas nacionalidades pero todos con una característica común: no hay diálogos. "Así podemos trabajar los aspectos más visuales, sugerentes, las metáforas", concluye Ortega.

Los talleres, impulsados por el Zinemaldia y la Fundación Mapfre, se celebran en horario de mañana -reservados para visitas escolares- y tarde, abiertos a cualquier niño que se acerque hasta la carpa roja acompañado y supervisado por un adulto. Además, los cursos se imparten tanto en euskera como en castellano.

Tres de las niñas que participan en los talleres, ayer en San Sebastián.
Tres de las niñas que participan en los talleres, ayer en San Sebastián.JAVIER HENRNÁNDEZ

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