"Sueño con gente cayendo al vacío"
Cuatro supervivientes de entre las 30.000 personas que se encontraban en el World Trade Center y su entorno durante los ataques cuentan su historia
El World Trade Center comprendía cinco edificios además de las dos torres, una plaza y seis plantas subterráneas. Cerca de 50.000 personas trabajaban en la zona y miles más visitaban el lugar a diario. En un día laborable a las 8.45 de la mañana (la hora en que el primer avión se estrelló contra la torre norte) entre 16.000 y 19.000 personas habían ya llegado a sus puestos de trabajo en el World Trade Center. El Museo Nacional de la Memoria 11-S estima que hay más de 30.000 supervivientes que se encontraban en el área durante los ataques.
- Ilhan Kubilay Geckil llegó de su Turquía natal a EE UU en 1999 para estudiar un posgrado en la Universidad de Michigan. Poco después de graduarse encontró trabajo en una consultora en ese mismo Estado. En septiembre de 2001 asistió a una convención que arrancaba el 8 de septiembre en el hotel Marriot que se comunicaba con las dos torres. La mañana del día 11, mientras tomaban el desayuno, una ponente hablaba del colapso de Wall Street. De pronto el edificio tembló con fuerza. Fue el primer impacto contra la torre norte, pero Ilhan, que entonces tenía 26 años, pensó que se trataba de un terremoto. "Había vivido varios en Turquía", explica. Bajaron a la entrada del hotel desde de la sala situada en la segunda planta y los empleados les dijeron que no salieran. Por las cristaleras venían a gente herida y tendida en la calle. Diez minutos después, un guardia de seguridad les conminó a abandonar el edificio y una vez fuera correr y no mirar hacia arriba. Ilhan recuerda que corrió hasta una tienda para comprar agua y allí vio el impacto del segundo avión. También la espeluznante imagen de gente cayendo desde las alturas - "sueño con gente cayendo al vacío"- que se convirtió en una recurrente pesadilla durante los siguientes cinco años.
Horas después en la oficina de un amigo de su jefe, se reencontró con él y ese mismo amigo les hospedó las tres noches siguientes. Aquel 11 de septiembre Ilhan comprendió que quería volver con su novia de la universidad a la que había dejado. "Tardé dos años y medio en convencerla", dice. Regresó a Turquía al final de 2001. A Nueva York tardó más de cuatro años en volver. Hoy viven en Chicago. Ya no trabaja para la misma empresa y aunque tiene la tarjeta verde que otorga permiso de trabajo y residencia y podría optar a la nacionalidad estadounidense, no ha querido seguir con los trámites. Se opuso con fuerza a la guerra de Irak, firmando un manifiesto público y luego trabajó en la campaña de Obama: "Sadam se fue, pero ¿era esa la solución?"
» Patrick Anderson en 2001 tenía 40 años y era el presidente de Anderson Economic Group con sede en Michigan. Él era el jefe de Ilhan y también acudió a la convención que se celebraba en el hotel Marriott. En el momento del primer ataque se encontraba en su habitación situada en la octava planta del hotel. "No podía entender lo que ocurría pero veía caer trozos del edificio y personas", recuerda. Cuando se estrelló el segundo avión abandonó el hotel. Corrió con un solo zapato sintiendo que atravesaba una zona de guerra. Siempre fue religioso católico, y tras los atentados se refugió en su fe. Asegura que todo aquello dio una dirección más firme a su vida. "Empecé a apreciar más las cosas, me hizo más fuerte y capaz para asumir el riesgo", reflexiona. En 2002 decidió comprar la compañía para la que trabajaba y abrir nuevas oficinas. "Había sobrevivido y tenía claro que debía seguir adelante".
» Emanuel Menasche y su padre iba de la mano de su padre camino de la guardería, el primer día de clase, cuando un avión sobrevoló sus cabezas y lo vieron estrellarse siete manzanas más abajo contra la torre. Hoy, a sus 16 años, dice estar acostumbrado al ritmo de Nueva York. Ahora la aprecia más porque empieza a salir con amigos por su cuenta y a explorar zonas desconocidas. "Aquí si coges un tren puedes aparecer en lugares radicalmente distintos. Hay muchos que aún no conozco", dice. Este verano ha trabajado en un proyecto de reforestación en el Bronx. Toca el piano y la asignatura de Historia, que el curso pasado terminó antes de la Primera Guerra Mundial, es una de sus favoritas. Aunque vivió en directo el episodio que ha marcado la historia reciente no se acuerda. "Pero es algo que conecta a todo el mundo de mi edad. Hemos visto las mismas películas, escuchado a los mismos grupos y leído a Harry Potter. También vivimos los atentados del 11 de septiembre", dice.
Su padre, el periodista y documentalista Jacques Menasche, escribió entonces una crónica en la que relataba lo ocurrido: "La insistencia de actuar con normalidad es aplastante. ¿Cómo explicar si no que agarrase la mano de Emanuel para cruzar la calle y dejarle en clase? Me encontré con la directora en las escaleras. Ella reafirmó mi decisión. 'Es el lugar más seguro para ellos', me dijo".
Jacques estaba junto al resto de los padres cuando se estrelló el segundo avión. Recogió a su hijo y regresó a casa con su esposa y su otro hijo de apenas dos años. Casi una década después ha recorrido con Emanuel el camino que anduvieron aquella mañana y dirigido The Class of 9/11 (http://www.dartsocietyreports.org/), un documental en el que habla con sus compañeros de clase, con los profesores y los padres de los alumnos. No todos los entonces niños, ahora adolescentes, han reaccionado igual. Algunos guardan secuelas, pesadillas y ataques de angustia que aún no han remitido. "De alguna manera sentía que esta historia debía ser contada, la de los niños, porque los atentados fueron algo tan adulto que a esta parte no se le ha hecho mucho caso", explica. El 11-S marcó un giro en la vida de este periodista y se lanzó a cubrir conflictos en primera línea del frente. "En una batalla en Afganistán comprendí que aquello no tenía nada que ver con lo ocurrido en Nueva York. La celebración de la liberación de Kabul me hizo sentir muy raro", afirma.
» Curt Kellinger, oficial de policía del Port Authority de Nueva York y Nueva Jersey patrulló durante más de una década por Times Square, cuando la famosa plaza era iluminada casi a diario por tiroteos y no por gigantes pantallas de plasma. En 2001 tenía 41 años y llevaba un año en el servicio de emergencia del World Trade. Tras el ataque a la primera torre, él y sus compañeros fueron de los primeros en llegar, allí vivieron el segundo ataque y el colapso de los edificios. Kellinger no salió de la zona hasta pasadas las diez de esa noche. Pasó los dos años siguientes trabajando jornadas de 16 horas limpiando los escombros donde perecieron gran parte de sus compañeros. Recibió la Medalla de Honor. Peleó hasta lograr que la bandera que recuperaron en la Zona Cero desfilara en las Olimpiadas. Dice que pagó un alto precio. "Mi matrimonio se rompió. Muchas cosas no han ido bien desde entonces", dice.
Su reencuentro con una vieja amiga desembocó en una relación romántica que duró hasta su muerte la pasada primavera. Ahora está retirado, ha retomado una de sus pasiones de juventud, el paracaidismo. A finales de agosto se trasladó a Salt Lake City, donde pasará este décimo aniversario lejos de los televisores y periódicos. "El juego político que ha habido en torno al 11-S me ha decepcionado profundamente y también los medios", concluye.
Diez años de guerra contra el terror
- 11 de septiembre de 2001. Atentados contra las torres gemelas y el Pentágono.
- 7 de octubre de 2001. Operación Libertad Duradera. EE UU invade Afganistán en respuesta a los ataques y tras la negativa talibán de entregar a Osama Bin Laden y a otros de sus húespedes de Al Qaeda. La OTAN dirige ahora la ofensiva.
- 12 de octubre de 2002. Atentados de Al Qaeda en la isla de Bali (Indonesia). Tres bombas que causan la muerte de 202 personas: 164 extranjeros y 38 ciudadanos indonesios.
- 20 de marzo de 2003. Comienza la guerra de Irak. La Administración de George W. Bush y sus aliados justifican la intervención con la falsa afirmación de que Irak poseía armas de destrucción masiva. A partir de agosto de 2003 se intensifican las acciones de la insurgencia contra las tropas estadounidenses.
- 13 de diciembre de 2003. El Ejército estadounidense detiene a Sadam Husein. Estaba escondido en un zulo cerca de Tikrit. Es ejecutado el 30 de diciembre de 2006.
- 11 de marzo de 2004. Atentados en cadena con mochilas bomba dentro de varios trenes en Madrid: 192 muertos y 1.600 heridos.
- Mayo de 2004. Unas fotos prueban la práctica de torturas a presos iraquíes por parte de soldados de EE UU en la cárcel de Abu Ghraib, además de la de Guantánamo.
- 7 de julio de 2005. Cuatro terroristas suicidas hacen estallar varias mochilas bomba en el metro y en un autobús en Londres: 56 muertos y 700 heridos.
- 4 de noviembre de 2008. Barack Obama se convierte en el primer afroamericano en ser elegido presidente de Estados Unidos. Limita la guerra contra el terror.
2 de mayo de 2011. Un comando de élite de la Armada de EE UU abate en Pakistán al terrorista Osama Bin Laden, responsable de los atentados del 11-S.
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