Griñán amenaza a Visteon con ir a los tribunales por el proceso de cierre

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, aseguró ayer a los trabajadores de Cádiz Electrónica, filial de la multinacional Visteon, que luchará para evitar el cierre de la factoría de El Puerto (Cádiz). Griñán, que charló con un grupo de operarios que se habían acercado a protestar hasta el acto de inauguración de la nueva estación del aeropuerto de Jerez, manifestó que llevará a la empresa ante la justicia si existen irregularidades en el proceso de extinción de la planta. "Lo que no se haga por las buenas, cumpliendo la ley, acabará en los tribunales".

La empresa presentó el lunes ante la Delegación de Empleo un expediente de regulación de empleo (ERE) que, de aceptarse, conllevará el despido de sus 394 trabajadores y el fin de la actividad. Entre los requisitos exigidos a la compañía de automoción está la apertura "inminente" de un proceso de negociación. En él, Visteon deberá exponer la verdadera situación económica de la factoría y del resto de instalaciones con que cuenta en España. De hecho, el presidente andaluz planteó la conveniencia de que la negociación no quede circunscrita al ámbito gaditano, sino que tuviera un carácter nacional. Por eso, pidió a los trabajadores que se pongan de acuerdo con los comités del resto de centros de Visteon.

El fin de la actividad de la firma dejará en la calle a 394 trabajadores

Con las palabras de Griñán, el comité de Cádiz Electrónica consigue un apoyo expreso de la Administración. Pero la plantilla espera que la ayuda vaya más allá. Han solicitado a la Delegación de Empleo, en cuyas manos está ahora el futuro del ERE, que rechace el documento. Los representantes sindicales de la fábrica aseguran que el documento está basado en un "montaje artificial" para justificar un cierre que no responde a verdaderas causas económicas. "Cuando nos notificaron el cierre de la planta estábamos produciendo a pleno rendimiento, incluso con horas extras", explica Luis Miguel Barroso, de UGT.

El presidente del comité, Bartolomé Bruzón, señala otros argumentos esgrimidos por la empresa y que, según la plantilla, carecen de fundamento: por un lado, el concurso de acreedores al que se vio sometida Visteon en 2009, pero que solo afectó a las filiales norteamericanas porque las europeas seguían arrojando beneficios. Por otro, la advertencia de la Federación de Fabricantes de Automóviles sobre la bajada de ventas, un riesgo que, según Bruzón, no afecta a Cádiz Electrónica porque solo el 5% de su producción tiene como destino el mercado nacional. La plantilla considera que son datos suficientes para que la Delegación de Empleo no dé trámite a la solicitud de ERE por "defectos de forma".