El PSC y la CUP llegan a las manos en Nou Barris

Plaza de Llucmajor, Nou Barris, Barcelona; 20 de mayo de 2011. Falta un cuarto de hora para que comience la jornada de reflexión de las elecciones municipales que van a dar la alcaldía, por primera vez, a un candidato nacionalista. Militantes del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) apuran los últimos suspiros de campaña enganchando carteles bajo la mirada de una escultura de mujer con gorro frigio, emblema de la República. Los socialistas, que son mayoría (12 a 5) reprochan a los independentistas que la plaza ha sido tradicionalmente su espacio para repartir propaganda y les invitan a retirarse. Se inicia un cruce de reproches que culmina con una agresión.

Los jóvenes afearon la "política conservadora" de Hereu en Barcelona

Al filo de la medianoche, la discusión se enciende. Un militante de la CUP recrimina a los socialistas su "política conservadora" en Barcelona. En ese momento, uno de los miembros del PSC que se encuentran en la plaza, Mario García, se acerca a los jóvenes de la CUP y golpea a uno de ellos, Simón Vázquez. "Me dio un puñetazo de forma repentina y sin venir a cuento. Después volvió otra vez a por mí, pero esquivé el golpe y a una compañera le partió el labio", relata Vázquez, que ayer reiteró esa versión de los hechos en el juicio de faltas celebrado en Barcelona contra Gómez. El presunto agresor, que es consejero del PSC en el distrito de Nou Barris, replicó que solo le propinó un "empujón". La defensa ha pedido que sea absuelto por las "contradicciones" de la denuncia. Además de consejero, Gómez fue primer suplente en las listas electorales del PSC por Barcelona.

La fiscalía pide que Gómez sea condenado, por una falta de lesiones, a pagar una multa de 240 euros y a compensar con otros 280 euros a Vázquez por los daños causados. La acusación solicita, en cambio, que el militante socialista sea condenado a 10 días de localización permanente, además del pago de la indemnización. El afectado presentó ayer el informe médico del ambulatorio de la Guineueta donde fue atendido y el caso ha quedado visto para sentencia, explicó ayer su abogado, Eduardo Cáliz.

"Él dice que fuimos nosotros quienes iniciamos la disputa. Y que solo me empujó. Pero no es así", insistió Vázquez. El joven, militante de la CUP, todavía no se explica por qué lo que empezó como una simple discusión entre las dos formaciones desembocó en una "agresión" que ha despertado el rechazo del independentismo. "No ocupábamos su espacio, estábamos en un lugar público. Y además, enganchamos nuestros carteles en el poste más pequeño de la plaza".

Tras el incidente, los miembros de la CUP alertaron a los Mossos d'Esquadra, que tomaron declaración a los testigos. Al contrario de lo que suele ocurrir en esta clase de incidentes, no hubo denuncias cruzadas: Vázquez fue el único que reclamó por la agresión, que la CUP considera fruto de las "actitudes chulescas, prepotentes y violentas del PSC".