Un millón al mes en mantener los semáforos de Madrid

Gestionar y mantener los 2.123 cruces con semáforo de la ciudad de Madrid cuesta algo más de un millón de euros al mes. La plantilla de mantenimiento la forman 186 personas, de las cuales 105 son operarios que trabajan en la calle, 24 horas al día, para reparar las incidencias que puedan producirse en los semáforos. El tiempo de respuesta frente a averías o accidentes es de menos de 20 minutos de media, según el Ayuntamiento. La Junta de Gobierno -la primera tras el parón vacacional de agosto, a la que no siguió la habitual rueda de prensa del alcalde- aprobó ayer el nuevo contrato de gestión y conservación de estas señales, con un presupuesto de 24,3 millones de euros y una duración de dos años.

La capital tiene 2.123 cruces regulados por señales luminosas

En total, los más de 2.000 cruces suman 122.000 focos de semáforos. Para ajustar los tiempos de paso de vehículos y peatones, la capital cuenta también con 5.667 sensores. Todo ello se controla y gestiona de manera centralizada, gracias a una red de fibra óptica que comunica todos los cruces, desde el Centro de Gestión de la Movilidad. El contrato que se aprobó ayer incluye tanto el trabajo en este centro como todas las actuaciones de mantenimiento, explotación y conservación en la vía pública. En 2004, cuando los cruces con semáforo en Madrid apenas superaban los 1.800, el Consistorio se veía obligado a reponer un promedio de 120 semáforos cada mes, aunque en ocasiones llegaban a los 200.

El Ayuntamiento subrayó ayer que la actuación más destacada del nuevo contrato es la sustitución de los antiguos focos de incandescencia por nuevos de tipo led en 600 cruces semaforizados. Actualmente aún hay 1.200 cruces con luces antiguas. El Consistorio empezó a incorporar lámparas led en 2005. Los primeros 450 focos de este tipo se instalaron en los cruces de Cibeles y Gregorio Marañón, entre otros puntos.

Una de las principales ventajas de las lámparas led es el ahorro energético, que el Ayuntamiento calcula en el 80% con respecto a las bombillas incandescentes. Cuando empezó a incorporarlas, el Consistorio destacaba también que proporcionan una luminosidad homogénea y no producen el llamado efecto fantasma (cuando, por efecto de los rayos del sol, las tres lámparas del semáforo parecen encendidas a la vez). Además, la limpieza es únicamente externa porque la unidad está sellada. "El mantenimiento preventivo pasa de ser bimensual a anual", destacaba el Consistorio en el verano de 2005.

El contrato aprobado ayer incluye incorporar avisadores acústicos en, al menos, 150 intersecciones y seguir instalando semáforos en los nuevos desarrollos urbanísticos. El contrato de gestión y explotación integral del Sistema Automático de Control y Regulación del Tráfico actualmente en vigor finaliza el próximo 28 de septiembre; es una prórroga anual del anterior por importe de 12,6 millones de euros.