Getafe intentó expropiar el caserón abandonado

El Ayuntamiento de Getafe inició en 2009 la expropiación del caserón abandonado en el que murieron dos jóvenes el domingo por intoxicación de una droga, pero un problema burocrático la frenó.

Lugar de culto para aficionados a la parapsicología y las fiestas clandestinas, El Monasterio, como se conoce a la finca en la que hay una bodega en ruinas y un caserón abandonado en las afueras de Getafe, se convirtió en un sitio incómodo. Los pocos vecinos de los alrededores de La Aldehuela se quejaban por las fiestas que se celebraban ahí. El Ayuntamiento, a petición de IU, aprobó expropiar la finca a su dueño para levantar en el lugar, donde se encuentran trincheras de la Guerra Civil, un centro de recuperación de la memoria del municipio.

La expropiación correspondía ejecutarla a la Comunidad de Madrid, ya que los terrenos están dentro de un parque regional. Sin embargo, el Ejecutivo madrileño dijo ayer no haber recibido ninguna solicitud formal para llevarla a cabo. "No hay expediente, lo aprobaron en el pleno, pero no lo tramitaron. Nos consta un expediente para la finca de al lado, la del marqués de Perales del Río, pero no de esta", explicó ayer una portavoz del Gobierno regional. La medida, que fue apoyada por todos los partidos políticos del municipio, no salió adelante.

El alcalde de Getafe, Juan Soler (PP), lamentó ayer la muerte por envenenamiento de dos chicos de 18 años durante una fiesta clandestina y anunció, tras reunirse con los propietarios de la finca, que se va a estudiar la demolición del caserón mientras se lleve adelante la expropiación o se llegue antes a un acuerdo. "No puede volver a ocurrir algo semejante". Por el momento, se redoblará la vigilancia sobre el lugar para evitar más raves. El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, llamó a los jóvenes a extremar las precauciones sobre el consumo de drogas.