"Bebed de esta botella"

En medio de paredes derruidas, graffitis, montañas de botellas vacías, en El Monasterio, la finca donde se celebró este fin de semana una rave, una fiesta clandestina, un tipo con una botella de plástico se acercó a cuatro amigos del barrio de La Elipa y les animó a probar una bebida casera que había elaborado él mismo con una planta: "Es un rollo parecido a las setas". Era estramonio, una planta de efectos sedantes y alucinógenos. Los chicos bebieron: dos de ellos, Pablo Echegoyen y Alberto del Olmo, murieron intoxicados horas después en mitad de un camino de tierra y otro, Álvaro García, tuvo que ser ingresado en el hospital.

García fue llevado al hospital por el cuarto amigo en estado grave y ya ha sido dado de alta. El amigo que lo había trasladado, una vez que vio que lo habían ingresado, se fue de allí sin decir a dónde se dirigía. Él también sufría los efectos del estramonio aunque en menor medida. La policía lo encontró tras horas de estar buscándole y lo interrogó a mediodía en la comisaría. El chico confirmó que el grupo de amigos había mezclado en la fiesta alcohol y Speed con el mejunje que les había ofrecido un desconocido. La Policía Judicial de Getafe busca a esa quinta persona, de la que los testigos han facilitado una descripción física, según fuentes policiales. Sin embargo, se ha descartado la aparición de nuevas víctimas relacionadas con el consumo de estramonio después de que la policía haya investigado posibles desapariciones o ingresos hospitalarios.

Las últimas personas que vieron con vida a uno de los fallecidos, a media tarde del domingo, fueron unos jóvenes que iban a la piscina municipal. Al verlo tan alterado le preguntaron que si necesitaba ayuda. El chico dijo que le dejaran en paz. Tras el baño la pareja se volvió a encontrar con él, aunque esta vez tirado en el suelo y llamaron al 112. El sitio donde se celebró la fiesta se conoce como El Monasterio y está en el barrio de Perales del Río, el más alejado del casco urbano de Getafe. Se llega por un camino de tierra tras pasar unas explotaciones ganaderas. En la entrada hay un cartel: "No pasar". Los investigadores tienen constancia de que se han celebrado aquí este año al menos otras tres fiestas, la último el pasado 9 de julio. Los vecinos aseguraron ayer que este tipo de fiestas son frecuentes en la zona y que han "denunciado constantemente que algo así, por desgracia, iba a pasar" ya que en la finca "hay agujeros de más de un metro de diámetro", según el presidente de la asociación de vecinos de Perales del Río, Nicanor Briceño.

El Ayuntamiento de Getafe anunció ayer que tomaría las "medidas oportunas" para atajar sucesos como el del fin de semana. Aunque no precisaron cuáles serían tales medidas, señalaron al anterior equipo de Gobierno por un problema que, según fuentes municipales, "viene de atrás". También IU llevaba más de ocho años solicitando al Consistorio que se expropien los terrenos para "construir en ellos un Centro de Interpretación de la Naturaleza y de Historia getafense", según la coordinadora de Izquierda Unida Getafe, Silvia Uyarra.

El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasqutty, ha añadido esta mañana que la Comunidad va "a poner todos los medios para tratar de impedir" que la casa abandonada de Getage vuelva a ser escenario de un suceso "parecido". El alcalde del municipio, Juan Soler, ha indicado también que estudiará la posibilidad de derribar el edificio: "Le he dicho a la concejala de Obras que inicie un expediente de vigilancia de la situación en que se encuentra la edificación por si fuera motivo de un posible expediente de ruina para demolerlo y hacer el lugar mucho menos atractivo (para este tipo de fiestas".

Álvaro García ha recibido el alta esta tarde. Pablo Echegoyen y Alberto del Olmo, los amigos con los que salió de fiesta este fin de semana, van a ser enterrados hoy.