Los secretos de la señora Hince
Kate Moss revela los detalles de su boda en una entrevista con Galliano
Ni París, ni Milán. El acontecimiento que ha cautivado al mundo de la moda en 2011 ha sido la boda de la modelo británica Kate Moss y el guitarrista de The Kills Jamie Hince, celebrada el pasado 1 de julio. Allí se reunieron desde el diseñador Marc Jacobs hasta el zapatero Manolo Blahnik, pasando por Naomi Campbell, Anna Wintour y Daphne Guiness. Un mes después llegan la entrevista definitiva con la novia y las fotos tomadas por Mario Testino en una jugosa exclusiva del número de septiembre de la revista estadounidense Vogue, ya colgada en Internet. ¿Arde Londres? La única llama de Inglaterra que interesa a la revista parece ser la del amor.
Aunque Hince le pedía cada día que se casaran durante unas vacaciones en Tailandia, no fue hasta meses después, mientras veían un documental sobre bodas gitanas, cuando Moss finalmente accedió. La suya duró tres días. "Me parecen tan románticos los gitanos", declara en la entrevista. "No pueden hacer nada hasta que se casan. Así que se casan muy jóvenes, a los 16. No puedes imaginarte los vestidos que llevan".
Para el modisto, crear el vestido fue su "rehabilitación creativa"
El que lució la modelo para la ceremonia, sin embargo, estaba inspirado en Zelda Fitzgerald y los años veinte. La creación de su amigo John Galliano -el diseñador caído en desgracia y desterrado de Dior tras escupir frente a una cámara insultos antisemitas- parece que fue su "rehabilitación creativa". "Me retó a volver a ser John Galliano", asegura el modista, que aguarda el veredicto de un juicio que podría costarle 24.000 euros y hasta seis meses de cárcel.
Cuando el padre de la novia le agradeció en su discurso el bello vestido que había creado, Galliano rompió a llorar. A esas alturas Kate ya se había despojado del traje y lucía otro de los cuatro que se puso ese día.
En el jardín de la mansión del siglo XVII de Cotswold había una carpa para que los 138 invitados (38 de ellos, niños) y la novia pudieran cambiarse. Moss se puso dos vestidos de Stella McCartney y un modelo vintage de 1930. La decoración trataba de recrear una especie de "Gran Gatsby y rock and roll".
Los niños celebraron en una suerte de circo montado para la ocasión y Bryan Ferry abrió el baile con la canción favorita de los novios, If there is something. En la iglesia había sonado You can't always get what you want, de los Rolling Stones. Aunque parece que Kate sí logró tener todo lo que quiso.
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