La patronal pide a los alcaldes apostar por los parques eólicos marinos

Hay que desterrar mitos. Los empresarios de energías renovables reclaman a los alcaldes andaluces que aparquen el rechazo frontal a los parques eólicos marinos y acepten estudiar la instalación de aerogeneradores frente a sus costas. El rechazo de los Ayuntamientos está provocando, a su entender, el bloqueo a los proyectos y un retraso en la tramitación de la legislación que debe regular los futuros parques eólicos marinos en España. Es parte de la demanda expresada ayer por la Asociación de Promotores y Productores de Energías Renovables de Andalucía (APREAN). Según los datos de su observatorio, Andalucía ocupa la tercera posición en la producción de energía con estas fuentes, por detrás de las dos Castillas. Es la segunda en fotovoltaica y la cuarta en eólica.

Cádiz acapara el mayor porcentaje de molinos con un 41% del total

Andalucía es la cuarta comunidad en energía basada en los aerogeneradores

Los resultados del observatorio revelan que en el último semestre la potencia de energía eléctrica procedente de fuentes renovables ha alcanzado los 4.376 megavatios. Son 131 más que en el anterior período, un incremento del 3,1%. Según la asociación, supone un 30% del global. De esos 4.376 megavatios, 3.038 (un 69%) corresponde a energía procedente de molinos de viento. Le sigue la energía solar, con 724 (16%), la termosolar, con 398 (9%) y la biomasa eléctrica, procedente de restos de elementos vegetales, con 216 (4% del total).

La eólica es la que tiene mayor capacidad de crecimiento. La Junta, en previsión de un aumento de la demanda por parte del Gobierno central, acaba de convocar el concurso para otros 1.000 nuevos megavatios, lo que abre nuevas perspectivas económicas al sector. Por provincias, Cádiz acapara el mayor porcentaje de molinos con una producción de 1.252 megavatios, un 41% del total. La segunda, Almería, está bastante lejos, con 467 megavatios, un 15%. En este último período la energía del viento ha crecido un 2%. Pero los empresarios creen que debe haber una apuesta todavía más fuerte.

El principal reto es abrir el mercado de los parques eólicos marinos. El Ministerio de Industria todavía no ha desarrollado el decreto para permitir a las empresas aspirar a construir estos proyectos, ya muy avanzados en países del norte de Europa. Algunas empresas españolas han empezado dar algunos pasos como Acciona, que ya ha firmado la construcción de tres proyectos relacionados con las eólicas en el mar en los astilleros de Navantia de la bahía de Cádiz. La patronal cree que el retraso acumulado en esta tramitación tiene que ver con el rechazo ciudadano y de los políticos municipales a los molinos en el mar. "Hay que convencer a los alcaldes de que son proyectos buenos para sus localidades, generadores de ingresos y puestos de trabajo", asegura el presidente de APREAN, Mariano Barroso.

El ejemplo más claro del rechazo se da en la provincia de Cádiz, donde ni siquiera el acuerdo de Acciona y Navantia para dar trabajo a los astilleros gaditanos ha hecho variar de posición a los alcaldes de Vejer, Barbate y Conil (del PP, PSOE e IU), donde los proyectos están más avanzados. Los tres se niegan ni siquiera a reunirse con los responsables de parques eólicos para estudiar su ubicación. "Hablan de daños a la pesca o al turismo que no tienen por qué darse. Lo que hay que hacer es dialogar", propone Barroso.