El Ayuntamiento de Madrid gasta en publicidad 122 millones en tres años

El Ayuntamiento de Madrid es el Consistorio que más dinero gasta en publicidad, según un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas, que estudia el gasto en propaganda institucional de las seis principales ciudades españolas entre los años 2005 y 2007.

Durante buena parte del segundo mandato de Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde, el Ayuntamiento de Madrid gastó 122,2 millones de euros en publicidad y propaganda, el doble que el de Barcelona, que destinó a estas partidas 61,01 millones de euros. La inversión en propaganda del Ayuntamiento de Madrid supera la suma de lo que gastan la Ciudad Condal, Sevilla (10,14 millones), Málaga (9,96), Valencia (7,85) y Zaragoza (4,06). El Tribunal de Cuentas alerta en su informe de que "la Administración no puede valerse de la publicidad institucional como instrumento para dar a conocer que presta servicios o los logros que consigue".

Madrid gasta mucho más en publicidad que las otras grandes capitales, pero también es cierto que su economía tiene mayor envergadura. En el año 2007, el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid alcanzó los 4.815 millones de euros, mientras que el de Barcelona fue de 2.106 millones de euros. Además, el gasto en autobombo del Gobierno local que encabeza Gallardón disminuyó casi un 25% durante los años analizados por el supervisor. En ese periodo la ciudad vivió una gran transformación con las obras de soterramiento de la M-30. La capital estaba invadida por las máquinas y las grúas del proyecto estrella del alcalde. Además, se había embarcado en el proyecto de la candidatura olímpica. "La mayor parte de la contratación comunicada se refiere a actividades publicitarias aisladas para un determinado momento y que en algunos casos contradicen incluso la normativa aplicable al referirse a las publicidades exigidas por la ley", apunta el Tribunal de Cuentas en su informe.

El Ayuntamiento de Madrid realizó 753 contratos de publicidad durante el trienio analizado. Exceptuando los contratos menores (356 por un importe global de cuatro millones de euros), aquellos con una cuantía inferior a 12.000 euros que no necesitan información pública, los convenios (104) y las contrataciones directas (26, por valor de 1,3 millones), resulta que solo uno de cada cinco (57) contratos de propaganda institucional se realizó mediante concurso público, aunque representan la mitad del gasto total. Los otros 196 contratos, por un importe total de 18 millones de euros, se hicieron mediante procedimiento negociado.

El Tribunal de Cuentas destaca que el Ayuntamiento de Madrid adjudicó 156 contratos de publicidad, por un importe de 21 millones de euros, a través de las diferentes empresas y sociedades municipales. El informe también señala que la Fundación Madrid 16, constituida por el Consistorio madrileño para impulsar la candidatura olímpica, solo adjudicó dos contratos por un importe de 178.112 euros.

El órgano constitucional del Estado señala que existe una "generalizada confusión" entre publicidad y propaganda. Define la primera como "dar a conocer" y la segunda como "inducir a creer". En sus recomendaciones, afirma que "dado el relevante coste de las actuaciones de publicidad institucional" sería necesario "circunscribir este tipo de actividades a su utilización como medio de información y educación a los ciudadanos sobre sus derechos y deberes sobre aspectos de interés general -salud, bienestar social-, así como sobre circunstancias que afecten al correcto funcionamiento de los servicios de interés general".