La Red influye en China
El grave accidente ferroviario registrado la semana pasada en la provincia china de Zhejiang demuestra una vez más el elevado coste del rápido desarrollo del país y la imparable influencia que tiene Internet como herramienta de denuncia social en el gigante asiático, a pesar de la censura y el control que ejercen las autoridades. Según el Gobierno, 40 personas murieron y casi 200 resultaron heridas cuando un tren bala embistió por detrás a otro que se había quedado parado sobre un viaducto tras haber perdido el suministro eléctrico como consecuencia de un rayo. Se trata del desastre ferroviario más grave que ha sufrido China desde 2008 y el peor que ha vivido su red de alta velocidad, inaugurada en 2007. En cuatro años se ha convertido en la más extensa del mundo, con 8.358 kilómetros a finales de 2010.
Pekín ha reconocido que el choque fue causado por un diseño erróneo del sistema de señalización desarrollado por un instituto chino. La admisión de la culpa no parece voluntaria en este país cuyas autoridades están acostumbradas a no rendir cuentas a la población. La indignación de los familiares de las víctimas y los internautas en los microblogs (servicios de mensajes cortos) han obligado al Gobierno a dar explicaciones sobre lo que ha ocurrido y prometer una investigación. Está en peligro su credibilidad, la confianza de los pasajeros en su ferrocarril y el propósito de exportar trenes veloces a otros países.
Las autoridades deberían escuchar a los blogueros que les han acusado de no haber asistido a los heridos con rapidez y de ocultar las causas del accidente, y a los expertos que afirman que el desarrollo de la red de alta velocidad ha sido demasiado apresurado en detrimento de la seguridad. A pesar de los estrictos controles que ejercen en Internet, cada vez les será más difícil poner puertas al campo y, a medida que se desarrolle el país, los ciudadanos de a pie pedirán más explicaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Muere Cecilia Giménez, la anciana que hizo famoso el Ecce Hommo de Borja
El vicepresidente de la CNMC carga contra Cani Fernández y alerta del riesgo de litigios por la retribución a las eléctricas
El pelazo de Bardot: cómo una melena enredada sacudió los cánones femeninos hace setenta años
Una nueva ‘Bayadera’ en Montecarlo firmada por Maillot
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































