Agosto con Papa-móvil
Agosto se presenta en Madrid bastante movidito, aunque mucha gente marcha. Habrá un mes con tráfico bastante fluido y con los taxistas más estacionados y más cabreados que nunca. Los taxistas, además, han recibido esta orden tajante recibida por mensaje: "Queda terminante prohibido trabajar con ropa no adecuada, como bermudas o similar, camiseta de tirantes, etcétera. Será penalizado como una falta grave". Se comenta en el gremio que les da la impresión de que se prepara una normativa para que vistan con una cierta uniformidad, sin llegar a la chaquetilla y la gorrita de antaño. Pero están con la mosca detrás de la oreja.
Desde mediados de mes, el sosiego circulatorio se verá trastornado con la llegada de miles de autobuses para trasladar al casi millón y medio de personas que acuden a la visita papal. Desde mediados habrá un notable movimiento callejero, al que hay que añadir la marcha anti-Papa que han convocado 140 organizaciones coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud. Aumentará de forma extraordinaria el transporte público. Metro, por ejemplo, ha movilizado incluso a los conductores jubilados. Sin duda, se beneficiarán la hostelería, el comercio y los taxistas, que buena falta les hace. Pero, cómo no, Esperanza Aguirre ya se ha empezado a movilizar contra la marcha anti-Papa y ha exigido al Gobierno que prohíba la marcha para evitar problemas. Es previsible, por tanto, que habrá pan bendito y hostias, dicho sea en todos los sentidos de la palabra, con todos los respetos.
La organización Europa Laica y la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores han dicho a la presidenta que su movilización no es antipapal, sino, simplemente, "una opinión diferente, pacífica y respetable". Y han añadido que Aguirre, con su gesto, "muestra su lado más antidemocrático y arcaico, su incultura general".
Agosto, pan bendito y tortas al rostro. Que Dios nos pille confesados.
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