Asesinado el jefe militar de los rebeldes libios

El general libio Abdelfatah Yunes, jefe de las fuerzas militares rebeldes y exministro de Gadafi, murió ayer tiroteado en Bengasi, capital de los alzados, en el este del país. Junto a Yunes cayeron dos coroneles que le acompañaban. La noticia fue anunciada por el presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafa Abdelyalil, en una conferencia de prensa.

Abdelyalil explicó que Yunes fue asesinado por un grupo de hombres armados cuando se dirigía a una reunión a la que había sido convocado por un comité judicial que supervisaba las operaciones militares. Según la versión oficial de las autoridades rebeldes, el asesinato fue perpetrado por un comando armado gadafista.

Sin embargo, la noticia estuvo precedida de rumores insistentes sobre la detención del general Yunes, que había sido obligado a regresar ayer por la mañana de la línea del frente, en Brega, para ser interrogado. Los motivos se desconocen, pero los enemigos de Yunes en las filas de rebeldes venían insistiendo en que tenía contactos secretos con el Gobierno de Gadafi.

En cualquier caso, el presidente del CNT, él mismo exmisnistro gadafista, quiso zanjar cualquier sospecha expresando el pesar de las autoridades rebeldes y declarando tres días de luto. Además, Abdelyalil anunció que el jefe del comando armado había sido detenido.

Antes de desertar para unirse a la rebelión, el general Yunes había sido un hombre muy cercano al dictador libio y había ocupado la cartera de Interior.