Los profesores amenazan con no iniciar el curso si persisten los recortes
Los sindicatos llevan a una multitudinaria asamblea una propuesta de huelga
Cada vez es más probable que el próximo 14 de septiembre el curso no comience en los institutos públicos de la región. Los profesores, padres y alumnos tienen claro que si las clases empiezan sin que se hayan frenado los recortes de la Consejería de Educación será muy difícil que puedan revertir la situación. Ayer, en la multitudinaria asamblea que convocó el Consejo de Plataformas por la Escuela Pública, en la que estaba representada toda la comunidad educativa, casi la totalidad de las intervenciones fueron en la misma dirección: la huelga. Y desde el primer día de clase.
Los sindicatos representativos de los docentes, que se habían reunido por la mañana, se presentaron en la asamblea, que congregó a 400 profesores en el Instituto San Isidro del barrio de La Latina, con un calendario de movilizaciones. La batería de medidas consensuadas por CC OO, CSIF, AMPE, UGT y STEM contra los recortes incluye la propuesta de huelga desde el día 14, una manifestación ese mismo día por la tarde, y una concentración frente a la sede de la consejería una semana antes, el día siete.
El origen de la protesta es que Aguirre prescindirá de 2.200 docentes
Pero lo que hay encima de la mesa es, de momento, solo una propuesta. Esa propuesta de reacción contra la decisión del Gobierno regional de reducir unos 2.200 docentes con respecto al curso pasado y la supresión de la hora semanal lectiva de tutoría tendrá que ser refrendada por los profesores el uno de septiembre, cuando se reincorporen a su puesto. Aunque, a juzgar por las intervenciones de ayer en la asamblea, que se alargó durante casi tres horas, es muy probable que sea respaldada.
"No queremos demostrar nuestro descontento, eso ya lo saben. ¡Queremos parar estas medidas!", dijo un profesor entre gritos de huelga y aplausos. La palabra más repetida, además de la de huelga, fue la de unidad. "Si algo nos ha demostrado el 15-M es que tenemos fuerza para luchar y para ganar", aseguró el representante del Sindicato de Estudiantes, que se adhirió a la propuesta de paro sin matices.
Los padres y madres sí pusieron, sin embargo, condiciones. José Luis Pazos, representante de la FAPA Giner de los Ríos, aclaró que apoyarán la huelga siempre que sea "compatible con los derechos del alumnado". Para ello planteó que durante el paro los centros no se cierren, sino que los profesores atiendan a los alumnos aunque no impartan clase. En cuanto a la orden de supresión de la hora de tutoría, Pazos propuso que se incumpla. "¿Van a vigilar los inspectores una por una todas las clases para comprobar si hacemos o no la tutoría?", se preguntó. También se escucharon propuestas de celebrar una huelga de celo (cumplir estrictamente el horario laboral) o a la japonesa (con presencia continuada en los centros).
"Esta asamblea denota que algo ha cambiado. No solo por la asistencia masiva, sino por el tono de vuestras intervenciones", afirmó Juan Martín, de UGT. Algo se mueve en la educación pública madrileña. El 31 de agosto volverá a moverse en una nueva asamblea.
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