CiU y el PP rechazan una moción a favor de la sexta hora en la escuela
CiU y el PP unieron ayer sus votos en el Parlament para evitar que prosperara una moción de Esquerra Republicana (ERC) en la que se instaba a reintroducir la sexta hora en todas las escuelas públicas catalanas con la finalidad de incrementar la calidad educativa y combatir el fracaso escolar.
El objetivo de la moción, que fue defendida por la portavoz de ERC, Anna Simó, era que se cumpliese una moción sobre la misma cuestión que hace unas semanas fue aprobada por el Parlament con los votos de toda la oposición, incluidos los del PP, que ayer decidió cambiar de opinión.
En el texto se instaba, asimismo, a encargar a un grupo de expertos, acordados por el Gobierno catalán y por los grupos parlamentarios, un estudio para evaluar el impacto de la sexta hora sobre el sistema educativo, así como a poner a disposición de todas las formaciones una evaluación previa hecha por la inspección de Educación.
Simó defendió la necesidad de "reprogramar" el próximo curso para mantener la sexta hora en todas las escuelas públicas, y no únicamente en los que el Departamento de Enseñanza decida, lo que evitaría discriminar a las escuelas públicas con respecto a las concertadas, que continuarán disponiendo de esta hora adicional.
Simó lamentó "la falta de coherencia" del PP por entender que había cambiado de criterio y acusó a esta formación de "hacer juegos de manos" para justificar este cambio de posición.
Apoyo condicionado
El diputado del PP Rafael López explicó que si su grupo votaba en contra de la moción sobre la sexta hora era por "coherencia", porque siempre había condicionado el apoyo a esta hora adicional a una evaluación de su impacto, y este último ya se ha valorado en el informe de la inspección de Educación.
Mientras que el PSC, ICV-EUiA y Ciutadans secundaron la moción de ERC, CiU la rechazó por considerar que la sexta hora en las escuelas públicas no aumenta la calidad de la enseñanza ni reduce el fracaso escolar.
Solidaritat, que había presentado unas enmiendas que no tenían nada que ver con la sexta hora y mediante las cuales se quería posibilitar la colocación del distintivo CAT en las matrículas de los vehículos, no consiguió que fueran a votación, porque el grupo propietario de la moción, ERC, no las aceptó.
