Los mercados se relajan en las horas previas a la cumbre

Europa solo es capaz de reaccionar cuando está cerca de la catástrofe. Así fue en mayo del año pasado, y esa extraña forma de funcionar no deja de repetirse: la presión de los mercados ha obligado a Bruselas a convocar a toda prisa, para hoy, una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno que se adivina crucial para la historia del euro. Pero es como si los mercados hubieran decidido que en vísperas de esa reunión la situación no es tan mala, o como si el mero anuncio de que Francia y Alemania ya están negociando una posible respuesta hubiera cambiado las cosas: las Bolsas avanzaron ayer con fuerza, por segundo día consecutivo, y las primas de riesgo volvieron a relajarse después de varios días de aúpa.

En una jornada clave para la banca española, por la salida a Bolsa de Bankia -que acabó en tablas-, y a apenas unas horas de una subasta de bonos y obligaciones del Tesoro, el Ibex español lideró las subidas en Europa junto al parqué italiano: las Bolsas de Italia y España, que han protagonizado el último episodio de contagio de la crisis fiscal, registraron alzas por encima del 3%. En toda Europa las subidas fueron de al menos un 1%, con los inversores animados por las especulaciones acerca de una solución para la crisis europea y por los rumores de pacto sobre el techo de deuda en EE UU.

La prima de riesgo de España -el sobreprecio exigido a los bonos a 10 años del Tesoro en el mercado secundario frente a los alemanes-, se situó por debajo de los 320 puntos, 21 menos que el día anterior, con lo que en dos días se ha reducido en más de 40 puntos. También cayeron el riesgo país de Italia -por debajo de los 290 puntos básicos-, y del resto de países bajo sospecha: Grecia, Irlanda y Portugal.

El optimismo llegó incluso al euro, que paradójicamente en las horas más bajas de Europa no ha perdido los 1,4 dólares por unidad: la moneda común subió ayer por encima de los 1,42 dólares. "Los inversores en divisas están intentando escuchar lo que dicen los líderes europeos, a la espera de buenas noticias en la cumbre", dijo a Bloomberg Kathy Lien, de GTF Forex, para tratar de justificar el estado de ánimo del mercado.

Pero todo es susceptible de empeorar. La evolución de los mercados está demasiado pendiente de la cumbre europea -y en clave española de la próxima emisión de deuda pública- como para cantar victoria. La prueba del algodón de que el miedo está ahí es el oro: el valor refugio por excelencia volvió a subir ayer hasta superar en algunos momentos los 1.600 dólares por onza, en máximos históricos, si es que ese adjetivo significa algo en los mercados de materias primas.