Las pruebas a la banca y los planes de ajuste no frenan a los mercados

La resaca de las pruebas de solvencia a la banca y la desconfianza sobre los resultados de la cumbre europea del próximo jueves elevaron ayer al máximo la tensión en los mercados. Las principales Bolsas europeas bajaron entre el 1% y el 3%, con fuertes pérdidas en los bancos, en especial los italianos. El miedo empujó a los inversores a refugiarse en los valores tradicionales, con el oro y el franco suizo en niveles récord.

Pero el mayor castigo llegó para la deuda soberana: el riesgo asociado a los países rescatados rompió una vez más su techo y, en el caso de Italia y España, se situó cerca del punto de no retorno que en su día llevó a Grecia, Irlanda y Portugal a solicitar ayuda a la UE y al FMI. La prima de riesgo española ronda los 370 puntos básicos, y la italiana, los 330, pese al severo plan de ajuste de 79.000 millones de euros aprobado el viernes por el Gobierno de Silvio Berlusconi.

La cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno del próximo jueves en Bruselas se adivina crucial para encontrar una solución a los problemas que arrastra Atenas y que, de rebote, eleva la presión que siente toda Europa. Pero el ya habitual alud de declaraciones en la eurozona dejó claro que los dirigentes están lejos del consenso.