Garicano declara que desconocía el desvío de fondos del Palau
La exdirectora de la institución niega que ayudara a "inflar" cobros a Endesa
Rosa Garicano negó ayer, por tercera vez, que estuviera al corriente del desfalco del Palau de la Música perpetrado por Fèlix Millet y Jordi Montull. A pesar de que tenía el cargo de directora general y de que era una de las personas de máxima confianza de los saqueadores confesos de la institución musical, Garicano sostuvo que jamás detectó ninguna irregularidad ni anomalía. Lo dijo ya el año pasado en la comisión de investigación del Parlament, lo repitió en abril cuando declaró como testigo e insistió ayer, esta vez como imputada, en la misma línea argumental.
Garicano, que declaró durante dos horas, afirmó que no se ocupaba de asuntos económicos ni administrativos, sino solo de "lanzar la marca Palau" y de buscar patrocinadores y mecenas. Por cada contrato cerrado le correspondía una comisión del 1%, detalló ante el juez instructor, Josep Maria Pijoan, que decidió imputarla en el marco de la investigación sobre el presunto pago de comisiones de Ferrovial a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a cambio de la adjudicación de obra pública. En esas transacciones irregulares, Millet actuó, presuntamente, como intermediario.
En una declaración muy similar a la que ya efectuó como testigo, la exdirectora se escudó en su supuesta ignorancia sobre ese desvío de fondos. El juez considera, sin embargo, que hay indicios para pensar que, dada su posición privilegiada dentro de la institución, conocía las irregularidades. Garicano reiteró que no estaba al corriente de nada y recordó que, en todo caso, tampoco estuvieron al quite otros miembros de la junta directiva que no han sido imputados. Y citó como ejemplo a la entonces vicepresidenta, Mariona Carulla.
Según las investigaciones, Montull pidió a una empresa que duplicara el presupuesto para unos trabajos de iluminación porque la subvención concedida para ese fin por Endesa -uno de los mecenas del Palau- superaba la cuantía inicial. Garicano conocía, supuestamente, ese engaño, según la sentencia dictada por un juzgado que consideró procedente su despido y tachó su actitud de "reprochable". Hace unos días, sin embargo, la compañía eléctrica remitió unos documentos al juzgado en los que justifica las cantidades aportadas en concepto de patrocinio. Preguntada por el fiscal, Garicano eludió toda responsabilidad sobre los cobros "inflados" a Endesa.
También declaró, como testigo, el director de una oficina de Bankia que giró un cheque de 180.000 euros a favor del Palau. El responsable aseguró que ignora a qué persona de la institución fue a parar el dinero.
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