El fiscal pide ocho años de cárcel para un diácono por estafar 55.000 euros a dos presos

La fiscalía solicita ocho años de prisión para el diácono Jaime Benjamín G. N. al que acusa de estafar a los presos que visitaba pidiéndoles diversas cantidades de dinero para mediar en su indulto y obtener supuestos beneficios penitenciarios. El acusado, subdelegado de la delegación diocesana de la pastoral penitenciaria del Obispado de Vic, acudía a las cárceles catalanas acompañado de un cura para visitar a los internos y prestarles asistencia espiritual y ayudarles en la tramitación de permisos, ayudas y recursos.

Aprovechándose de la confianza que le tenían los reclusos, ofreció su intermediación a los que consideraba que disponían de medios económicos con el fin de interceder en su situación. Fue como estafó a dos internos, que le llegaron a entregar 55.000 euros y lo intentó, sin lograrlo, con otros dos más. Así, el escrito de acusación del fiscal relata que a principios de 2004 se puso en contacto con un interno que cumplía una larga condena en la prisión Modelo de Barcelona, que le entregó 25.000 euros para que lo incluyera en la lista de confidentes de la policía y así obtener el indulto, gracias a sus contactos con la Administración de Justicia.

Según el relato de la fiscalía, en junio de 2007, el acusado contactó también con otro preso en la cárcel de Brians, que le entregó 30.000 euros a través de sus familiares para obtener el indulto. Pasados unos meses, cuando la familia del recluso comprobó que no se producían cambios prometidos, reclamó al diácono la devolución del dinero entregado. Este no solo se negó a devolverlo, sino que les amenazó con influir de forma perjudicial en la situación penitenciaria del interno.

Además de estos dos hechos, en marzo de 2008, el diácono realizó proposiciones parecidas a otros dos reclusos de Brians, pidiéndoles en esta ocasión 140.000 euros. Fue uno de estos internos quien finalmente decidió denunciar los hechos ante el subdirector del centro penitenciario. La fiscalía acusa al diácono de varios delitos de estafa y, además de la pena de cárcel solicita que el diácono pague una multa de 9.720 euros y que devuelva el dinero que le entregaron las víctimas.