Los protagonistas de la debacle
Se afirma con frecuencia que los mercados están constriñendo a los Gobiernos, usurpando la soberanía nacional y el bienestar de los ciudadanos. Se habla también de las deudas soberanas y de los esfuerzos de algunos Estados que pretenden recomponer sus finanzas. Todo es verdad, pero hay más sujetos necesarios en esta debacle: los propios estamentos de la Europa del euro y algunos de los países que componen esta oligárquica Comunidad Europea.
Hoy nos descubren, y no es la primera vez, que el banco público alemán Helaba Landesbank Hessen-Thüringen ha abandonado la lista de entidades sometidas a las pruebas de resistencia bancaria europeas para evitar suspender, argumentando su decisión en la discrepancia sobre los criterios de solvencia de la Autoridad Bancaria Europea, según informa el periódico económico alemán Handelsblatt.
También son noticia en estas fechas las discrepancias de algunos países europeos para reunirse y concretar medidas.
Los bancos alemanes y franceses, al parecer, son quienes liberaron ingentes cantidades de euros para lucrarse con la euforia consumista de todos los europeos. Cabe pensar que sus arcas, aunque nadie se atreva a decirlo, están vacías. Y siguiendo con este largo silogismo, puede colegirse que Angela Merkel y Nicolas Sarkozy pretenden blindar las finanzas privadas de sus bancos mediante el aval de la riqueza nacional de los países deudores. Seguirá la sangría y, entretanto, subirán los intereses de la deuda, el dinero más caro impedirá la financiación de las empresas y el bienestar de los ciudadanos caerá ostensiblemente. Finalmente, llegarán los euros a Grecia, Portugal, Irlanda y, tal vez, España e Italia, que recobrarán su estatus de consumidores al albur de los intereses de terceros.
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