El turismo frena la caída del empleo

La información más relevante publicada esta semana es la relativa al desempleo registrado y la afiliación a la Seguridad Social. El primero disminuyó en junio en algo más de 67.000 personas pero, una vez corregida esta cifra de estacionalidad, el descenso anterior se convierte en un aumento de 22.000 personas, resultado que no supone mejora alguna con respecto a los meses anteriores. Así, en el conjunto del segundo trimestre, el número medio de desempleados aumentó en 44.000 personas, frente a un incremento de 33.000 que tuvo lugar en el primero [gráfico 1].

Junto a las cifras de desempleo también se han publicado las de contratos registrados en el mes de junio, que sufren, en términos desestacionalizados, un descenso, aunque en los dos meses anteriores crecieron con intensidad, de modo que en el conjunto del segundo trimestre se ha producido un considerable repunte del 17% en tasa anualizada [gráfico 3]. No obstante, dicho crecimiento procede exclusivamente del aumento en los contratos temporales, ya que los indefinidos han caído por segundo trimestre consecutivo. La reforma laboral de hace un año no parece haber servido para incentivar el empleo fijo, lo que debe achacarse a su falta de ambición, ya que mantiene intacto con tan solo leves retoques el esquema anterior de segmentación entre temporales e indefinidos.

La reforma laboral de hace un año no parece haber incentivado el empleo fijo, dada su falta de ambición

Con los datos disponibles, ya se puede avanzar que el crecimiento no superó el 0,2% entre abril y junio

Más relevante que el paro registrado desde el punto de vista de su valor analítico es la estadística de afiliación a la Seguridad Social. El resultado global tampoco se puede calificar de satisfactorio, aunque hay algunos elementos positivos. Pese a la favorable estacionalidad de junio, se produjo un recorte de 5.600 personas, que en términos desestacionalizados equivale a una caída de 31.000, el peor dato del año después del de febrero. La crisis del pepino lo explica solo en parte. De hecho, la caída de afiliados del régimen agrario fue de casi 14.000, una cifra elevada, pero que tampoco se aleja demasiado de lo habitual en un mes de junio en un sector muy errático por cuestiones climatológicas. El principal factor que explica el resultado del mes pasado es el acusado recorte de más de 11.000 afiliados en el sector de la Administración Pública, lo que contrasta con los incrementos de los años anteriores. Esto refleja el intenso ajuste del gasto que están llevando a cabo las diversas administraciones.

Sin embargo, en el resto de servicios las cosas han ido bastante mejor. En el sector de la hostelería el comportamiento de la afiliación en junio ha sido muy bueno en comparación con el mismo mes de los últimos años, con un incremento de más de 19.000 personas, lo que refleja sin duda la buena marcha del sector turístico. En el conjunto del segundo trimestre [gráfico 2], la reducción de la afiliación total en términos desestacionalizados ha sido muy similar a la observada los tres o cuatro trimestres anteriores, pero hay diferencias notables por sectores. En la construcción, la caída del empleo se ha agravado como consecuencia del recorte de la obra pública. Sin embargo, la industria, aunque sigue destruyendo empleo, lo hace a menor ritmo, y los servicios, que según esta estadística llevan más de un año creando empleo de forma modesta, han acelerado el incremento en su número de afiliados.

Aunque la caída de la afiliación en la industria se ha moderado, no parece que la actividad en el sector haya mejorado en el segundo trimestre. El índice de producción industrial, que también ha sido publicado esta semana, arroja en la media de abril-mayo una caída del 4,2% en tasa anualizada con respecto al primer trimestre del año, después de haber crecido un 2,9% en el trimestre anterior. El resultado está en línea con el de otros indicadores [gráfico 4] que también presentan un empeoramiento en los meses del segundo trimestre para los que se dispone de datos. Este deterioro de la actividad industrial probablemente refleja un cierto retroceso de las exportaciones, en un contexto de ralentización de la economía mundial. En suma, hundimiento de la construcción, deterioro de la industria y repunte de los servicios gracias al empuje del turismo, es la imagen del segundo trimestre de 2011. Con la información disponible, ya se puede avanzar que el crecimiento no ha superado el 0,2%. -

María Jesús Fernández es analista de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).