Luces y sombras del acuerdo

El acuerdo alcanzado ayer entre CiU y PP para los Presupuestos de este año no significa una modificación de las cuentas previstas iniciales para el Gobierno y no concreta cómo serán los cambios.

- Un ahorro que no es seguro. El PP cifra en 1.200 millones de euros el ahorro derivado del adelgazamiento de las empresas públicas de la Generalitat. El Gobierno no confirmó ayer esta cifra, aunque tampoco la desmintió. Lo que sí es seguro es que no se reharán las cuentas para restar los 1.200 millones de una partida para sumarlos a otra.

- Estabilidad presupuestaria. Es, probablemente, uno de los principales éxitos tangibles del PP. El Gobierno catalán había asegurado que a partir de ahora no se gastaría más de la cuenta pese a aprobar un presupuesto que incluye un déficit del 2,6%. El PP le da otra vuelta de tuerca a este objetivo obligando al Gobierno a presentar una ley de estabilidad presupuestaria. Eso sí, le da un amplio margen: diciembre de 2012.

- Embajadas. La media docena de delegaciones de la Generalitat en ciudades como Bruselas, Nueva York y Buenos Aires ha sido siempre motivo de críticas por parte del PP, por más que buena parte de ellas abrieran durante la época de Jordi Pujol con apoyos populares. El PP pide que se reduzcan, pero el acuerdo solo habla de darles una "nueva orientación" más económica.

- Paliar los recortes. El pacto insta a ahorrar a los ciudadanos los problemas derivados de los recortes en los servicios sociales y a destinar a estas áreas todo el ahorro que genere la mejora de la gestión en Departamentos como Salud y Bienestar Social. Fuentes del Gobierno mostraron ayer sus dudas sobre la posibilidad de ahorrar dinero en unos presupuestos ya muy ajustados. También se ha presentado una lista de infraestructuras de salud y educación prioritarias, pero sin compromisos concretos de plazos de construcción.