El Tesoro coloca con éxito deuda por 3.000 millones

El temor por lo que iba a suceder ayer en la subasta de bonos españoles se había extendido tras la rebaja de la deuda portuguesa y la tormenta que ha desatado. Se contenía la respiración. Así que cuando se supo que el Tesoro Público había colocado con mucha holgura los 3.000 millones de euros que pretendía, casi se pudo oír un suspiro de alivio. De esa holgura, da fe que la demanda, que alcanzó los 7.700 millones, superara en 2,6 veces la oferta de Hacienda.

El Reino de España salía ayer al mercado a vender bonos a tres y a cinco años. De los primeros, colocó 1.496,6 millones; de los segundos, 1.500. La alta demanda se lo puso fácil, pero eso no evitó que tuviera que pagar más para lograrlo. Los acontecimientos de los últimos días han elevado la rentabilidad de la deuda española en el mercado secundario, donde se negocian los títulos de deuda entre los inversores privados. Así que la emisión del Tesoro tenía que ajustarse a esos precios.

Y lo hizo. Los intereses de los títulos de deuda a cinco años subieron hasta el 4,891%, la tasa más alta desde 2002. Los bonos a tres años se pagaron al 4,320%, casi treinta puntos básicos por encima de la última subasta.

"Es un resultado muy bueno", explica José Luis Martínez, estratega de Citi. Gracias a ello, las Bolsas tomaron un impulso momentáneo que se acentuó tras la rueda de prensa del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet. No obstante, el empujón se agotó pronto y no llegó hasta el final de la sesión. El índice selectivo español Ibex 35 perdió un 0,08%.