Dos sindicatos de 'mossos' denuncian que UGT compra votos por correo
5.500 agentes habrían dado su sufragio a cambio de un kit policial de regalo
Una linterna, un cuchillo, una funda para la pistola, unas llaves de esposas y un cortacinturones, que se suelen usar en los accidentes de tráfico. Eso es lo que contiene el kit, valorado en unos 60 euros, que supuestamente SAP-UGT está utilizando para comprar votos por correo de los Mossos d'Esquadra en las elecciones sindicales, previstas el 25 de julio. Sus rivales en los comicios, el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) y el Col·lectiu Autònoms de Treballadors de Mossos d'Esquadra (CAT), han denunciado una compra masiva de sufragios. SAP-UGT lo niega.
Hasta el momento, 5.500 policías han solicitado ese voto a distancia, según las agrupaciones de trabajadores. En las últimas elecciones de 2007, de las 10.545 personas censadas, votaron 6.621 (no existe el dato segregado de votos por correo). Aunque la policía autonómica ha crecido desde entonces, la cifra del voto por correo es muy elevada. "Se está produciendo un fraude electoral que pone en tela de juicio los fundamentos del sistema democrático", lamentó ayer el portavoz de SPC, David Miquel.
"Es un detalle que se da a nuestros afiliados", defienden los demandados
"Es indigno que se diga que la policía se deja comprar por 60 euros"
El sindicato acudió primero a la Mesa Electoral Coordinadora (MEC) para advertirle de la cantidad anómala de solicitudes de sufragios por correo. Una instrucción de diciembre apunta que este tipo de voto tiene "carácter excepcional", y se puede ejercer solo cuando la persona "no se encuentre en el lugar donde le corresponde ejercer el derecho a sufragio" por motivos "médicos o laborales". Por eso pidió a la mesa que exigiese un justificante a los policías.
El órgano, sin embargo, entendió que "cualquier solicitud del voto está motivada", según recoge un acta del 27 de junio, donde añadió que cumple con la ley. Ante esa respuesta, el SPC recurrió a los tribunales para pedir al juez que "suspenda el presente procedimiento electoral" o excluya de forma "cautelar" el voto por correo.
Todavía no ha recibido respuesta, pero ya está preparando otra denuncia, esta vez por la vía penal, por la compra en sí misma. "Estamos reuniendo pruebas", indicó ayer el abogado del sindicato, Javier Aranda. Han recopilado fotografías de agentes recogiendo supuestamente las cajas que regala SAP-UGT. Pero ayer aseguraron que tienen también vídeos y audios de reuniones en las que los delegados sindicales ofrecen el kit a cambio de su voto por correo. Entre la documentación, cuentan además con al menos seis declaraciones de agentes que han visto cómo se producía la supuesta compra.
"Es un regalo que se da a nuestros afiliados. Todos los sindicatos lo hacen", defendió ayer el portavoz de SAP-UGT, Valentín Andón. "Lo estaban ofreciendo a todo el mundo, independientemente si era del SAP o de otro sindicato o si no estaba afiliado a ninguno, a cambio de su voto", contrasta la declaración de uno de los policías en manos del SPC.
El CAT ya ha presentado más de una denuncia por la vía penal por la compra de votos por correo, según indicó ayer. "Estamos esperando que nos digan si las admiten a trámite", explicó su secretario general, Jordi Costa. "Antes hemos intentado obstaculizarlo mediante la MEC, pero no lo han aceptado", añadió.
Los sufragios todavía no se han llevado a correos. La ley dice que es la propia persona la que tiene que llevar su voto y ha de mostrar el DNI antes de depositarlo. "De llevarlos los delegados sindicales se estaría produciendo usurpación de la personalidad", añadió Costa.
"Negamos las gravísimas acusaciones", aseguró ayer Anadón, que amenazó con recurrir a los tribunales. A su entender, lo peor de esta batalla es la imagen que se está dando del cuerpo y la desmotivación que supone para acudir a las urnas. Su compañero en la contienda electoral, Toni Castejón, de CC OO, no dio crédito a las acusaciones. "De ser así, nunca hubiésemos ido con ellos", apostilló. E hizo énfasis en la cuestión de fondo: "El hecho de que se diga que los mossos se dejan comprar por 60 euros es indigno".
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