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Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Campeón Nadal

Perdió Rafael Nadal el domingo la final de Wimbledon como un campeón. Sabía que ganar a Novak Djokovic no era fácil. El serbio llegaba con un palmarés impresionante: 49 partidos jugados en 2011 y solo uno perdido. Los cuatro últimos encuentros contra Nadal también habían caído del lado de Djokovic. El quinto marcó otro récord: nunca nadie en los últimos cuatro años había ganado cinco encuentros seguidos al gran Nadal, el joven de Manacor que tantas satisfacciones ha dado a la afición española del tenis, un deporte en el que España siempre tuvo grandes campeones, si bien (es justo reconocerlo) ninguno tan sólido, tan longevo y genuino como el mallorquín.

Perdió el domingo, decíamos, luchando hasta el final, sin darse por vencido ante un Djokovic imparable, en estado de gracia, el nuevo número uno, frente al cual Nadal no buscó excusas; no fue tacaño con su adversario, sino duro consigo mismo. "Jugué mal en los momentos importantes"... "Me puse nervioso", admitió el ya número 2 de la ATP.

Dicen los analistas y los sociólogos que la calidad de deportistas como Rafael Nadal es positiva incluso para la economía de un país. Es un ejemplo a seguir para otros deportistas, pero también para el chaval que prepara una oposición o el que pretende ser el mejor como chapista. Su grandeza está en la medida de su esfuerzo, pero también en el pundonor con el cual encaja las derrotas. "Mentalmente no he estado tan fuerte como en otras ocasiones", ha dicho. "Voy a buscar soluciones", añadió después de felicitar a un Djokovic que admitió haber mordido un trozo de césped cuando se abalanzó sobre el suelo para celebrar el triunfo.

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La madre del serbio ha declarado: "Durante cuatro años ha sido Roger [Federer], Rafa, Rafa, Roger. Ahora es Novak, Novak, Novak". Puede que la mujer tenga razón y el ciclo haya cambiado para siempre. Pero que no se confíe. Hace ya dos años que el mundo creyó acabado a Nadal a causa de sus lesiones de rodilla y volvió a recuperar el cetro. Aunque no lo consiga, intacta queda su madera de campeón y, como es de justicia, él y el resto del mundo, se rendirán a este simpático serbio convertido por propio mérito en el mejor tenista del momento.

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