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Menos colonias por la crisis

Los 'casals' empiezan con aún menos inscripciones que en 2010 por la mala situación económica de las familias

"Si vuelve contenta valdrá la pena", augura José, padre en paro de 43 años que ha desembolsado unos 320 euros para enviar a su hija Montse a una estancia de 10 días de colonias. Y aún antes de que parta ya divisa tras el ventanal del autocar a su hija sonriente entre sus compañeras de viaje. "Pues eso", zanja el padre, que no saldrá de Barcelona durante el verano por falta de presupuesto vacacional.

Montse ha tenido suerte: las colonias y los casals de verano han registrado una reducción en el número de inscripciones de cerca del 10% con relación a 2010, cuando ya cayeron alrededor del 15% respecto a 2009. A falta de datos definitivos, que se conocerán pasado el verano, la tendencia de los niños con familias en apuros económicos es a quedarse en casa este verano. Los casals de barrio, que cuestan entre 50 y 90 euros semanales y organizan actividades durante todo el verano, sufren la caída de asistentes más grave de los últimos veranos.

"Muchas familias ya no se pueden permitir llevar a sus hijos a estos casals", señala el portavoz de la Fundació Catalana de l'Esplai (FCE), Josep Maria Valls. Este tipo de centros ha registrado un descenso que oscila entre el 50% y el 70%. El impacto ha sido menor en las colonias por el aumento de becas y ayudas que han realizado las distintas fundaciones en estos centros y porque estas suelen acoger a niños de familias que disponen de mayor capacidad adquisitiva.

La Fundació Pere Tarrés ha ofrecido 920 ayudas, el 5% más que el año anterior. La FCE, que ofrece actividades para 33.000 niños, ha recaudado ya unos 75.000 euros de donaciones que destinará a ayudas para las familias con menos recursos, pero apunta que necesita otros 25.000 euros para cubrir todas las demandas. "Debemos evitar que este tipo de actividades para niños sea un lujo del que quede excluido un amplio sector de la población", subraya la gerente de la entidad, Núria Valls.

Un grupo de niños empieza las colonias de la Fundació Catalana de l'Esplai, ayer en Olivella (Garraf).
Un grupo de niños empieza las colonias de la Fundació Catalana de l'Esplai, ayer en Olivella (Garraf).M. MINOCRI

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