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El avión hipersónico de pasajeros volará en 2050

Antonio Jiménez Barca

El avión en cuestión tiene un nombre más bien feo, ZEHST, por Zero Emission Hypersonic Trasportation, pero sus prestaciones de aparato comercial y de pasajeros son dignas de película de Tom Cruise: volará a una velocidad hipersónica, esto es, a un Mach 4, cuatro veces la del sonido, de 4.800 a 6.000 kilómetros a la hora, dos veces más que el extinto Concorde. Para hacerse una idea: unirá Madrid y Japón en poco más de dos horas y media. Transportará en cada viaje de 60 a 100 pasajeros. No se necesitará ningún entrenamiento para subirse, ni casco, ni ropa especial de piloto. El billete valdrá (aunque aún es pronto para saberlo) unos 6.000 euros (ida y vuelta, eso sí). No contaminará y los turborreactores destinados a hacerle despegar funcionarán a base de algas.

El sector quiere demostrar en Le Bourget que ha superado la crisis

Solo tiene una pega: este superavión de nombre abstruso, un proyecto de EADS que se presentará esta semana en el Salón Aeronáutico de Bourget, en París no funcionará hasta 2050. ¿Un farol tecnológico para atraerse las miradas ahora que todo el sector mira hacia este salón?

El director general de Innovación de EADS, Jean Botti, no lo cree así. En una reciente entrevista con Le Parisien, asegura: "Actualmente nosotros tenemos todas las técnicas para conseguirlo. Trabajamos en este proyecto desde hace cinco años. Y ya hemos tenido tiempo de ver que es viable".

El ZEHST no es el único aparato del futuro que ya se expone en este salón, inaugurado ayer por el presidente Sarkozy, verdadero termómetro para conocer el estado de este sector industrial que, según varios expertos, parece haber superado la crisis.

Si el tiempo lo permite (cosa que por ahora no es así, ya que en París llueve desde hace dos días) despegará cada mañana otra de las estrellas: el flacucho avión solar Impulse, con aspecto de libélula gigante, envergadura de un Airbus 380 y el peso aproximado de un Renault Scenic, un aparato que ha demostrado ya que es capaz de unir Bruselas y París alimentado con energía solar. También se verán helicópteros, como los X3 de Eurocopter, capaces de despegar y aterrizar verticalmente y de desplazarse a la velocidad de un avión normal.

Más allá de los desafíos tecnológicos, este salón será el ring perfecto para contemplar la batalla comercial entre los dos gigantes de la aeronáutica mundial, el europeo Airbus y el norteamericano Boeing, por hacerse con un número mayor de contratos en un sector boyante.

Demostración del Eurofighter Typhoon, ayer en el cielo de París.
Demostración del Eurofighter Typhoon, ayer en el cielo de París.FRANÇOIS MORI (AP)

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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