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Festival SÓNAR 2011

Inventar a cuatro manos

Alva Noto y Ryuichi Sakamoto cierran su gira en el Grec "con ganas de explorar territorios desconocidos"

De la colaboración de los festivales Sónar y Grec pueden surgir verdaderos fenómenos artísticos: así, esta noche en el mágico enclave de Montjuïc, y como colofón del Sónar, Ryuichi Sakamoto y Alva Noto van a cerrar la gira de su último álbum. La colaboración entre ambos músicos, a priori opuestos, cuenta con más de 10 años de vida y varios discos que otorgan a la categoría minimalista una nueva dimensión. La unión de un compositor electrónico obsesionado con la visualización del sonido, como el alemán Alva Noto, con el reconocidísimo pianista japonés da lugar a una música limpia a pesar de sus variaciones. El intérprete japonés, de voz suave, dedica su capital creativo a "explorar territorios desconocidos". Sakamoto -ganador de un Oscar por la banda sonora de la película El Último Emperador- confesó: "Me gusta explorar nuevos paisajes y la música es un territorio lleno de espacios desconocidos", comentó ayer en Barcelona.

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No existe un mapa de espacios desconocidos. "Si sabes dónde vas, no hace falta ir", expuso, con un punto zen, el pianista nipón. Aunque suene a tópico, Sakamoto insistió en que explorar "es enfrentarte a lo desconocido". Según el compositor de bandas sonoras de cintas tan populares como Tacones lejanos, "con Alva Noto cada día voy conociendo elementos de la música y de mí mismo que no conocía".

Del dueto de Noto y Sakamoto destaca la interacción entre lo electrónico y lo acústico, con el alemán procesando sonidos e imágenes "de manera vectorial" mientras el japonés demuestra toda su artesanía al piano. Ambos destacaron que su trabajo en común les enriquece porque su complementariedad les ayuda a sacar lo mejor del artista que cada uno lleva dentro. Esta gira que termina hoy es también un colofón a su colaboración "hasta hoy". Pero hay más.

Según Sakamoto el último disco del dúo artístico, Summvs (Raster-Noton), "cierra el círculo" y "a partir de ahora empieza una nueva fase". Es más, para Alva Noto "los nuevos proyectos que haremos juntos serán diferentes, porque si hasta ahora había lentitud y tranquilidad, a partir de ahora exploraremos territorios con más fuerza". Pero ninguna pista más, habrá que esperar.

Sobre el viejo debate que rodea a la música electrónica, Alva Noto subrayó que "lo analógico y lo digital se retroalimentan", pero según el artista alemán, si hay que apostar por una tecnología cree que "lo digital tiene más futuro". Por su parte, Sakamoto también entró en el debate señalando que tanto la música electrónica como la acústica son capaces de transmitir "frialdad y calidez", y el tópico de que lo electrónico es más artificial y menos humano le deja frío. De hecho, Sakamoto, miembro de la mítica Yellow Magic Orchestra asumió su destino de la mano de la música electrónica: "Hace 32 años me importaba poco lo que dijeran, ahora me pasa lo mismo". Por cierto, durante la tarde de ayer se agotaron las últimas entradas para este verdadero must de la cartelera barcelonesa.

Por otra parte, y en referencia al festival Sónar, la organización del evento hizo público ayer que la edición de 2011 ha congregado a 79.000 personas en Barcelona y a 9.000 en A Coruña -5.000 personas menos que el año pasado en cada ciudad-, unas cifras que, a falta de conocer los números de la última noche y del Sónar Kids del domingo, los directores han considerado "positivas" por estar dentro de la media de los últimos años. Respecto a la procedencia del público, los porcentajes se mantienen y se sitúan en torno al 40% de extranjeros. Aunque este año ha bajado la asistencia de ingleses y ha subido la de italianos y franceses.

Alva Noto y Ryuichi Sakamoto, posando ayer en Barcelona.
Alva Noto y Ryuichi Sakamoto, posando ayer en Barcelona.CONSUELO BAUTISTA

Downliners Sekt triunfa

En el festival de música avanzada Sónar que terminó ayer destaca la presencia de ciertos nombres españoles. Algunos incluso de Barcelona. Ayer, en el escenario Sónar Village tuvo su oportunidad El Timbe, creador de la Dumbia, un nuevo género que consiste en pasar la cumbia colombiana por varios baños de música electrónica. La mezcla bailable que supone movió al público que llenaba a reventar el espacio más amplio del Sónar de Día. También en esa franja horaria -empezó 45 minutos antes- otro proyecto con denominación de origen catalana, Downliners Sekt, encandiló a la selecta audiencia del Sonar Hall, en la entrada del CCCB. No se podía entrar. Incluso la rampa de acceso estaba repleta. El proyecto de Pere Solé goza de buena salud internacional, y también aquí. Ambas propuestas son del sello Disboot.

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