_
_
_
_
Reportaje:

Roma desde el buril de Piranesi

La Biblioteca Histórica expone por primera vez su colección de 'vedute'

El más antiguo autor de postales de recuerdo es, probablemente, Giambattista Piranesi (1720- 1778). Con una destreza y precisión que siguen causando asombro, sus Vedute di Roma (vistas de Roma) son el documento más preciso del aspecto que presentaba la Ciudad Eterna en el siglo XVIII. La Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid cuenta con una de las colecciones más completas de grabados de Giambattista Piranesi y de su hijo Francesco: en total, más de un millar de estampas que equivale aproximadamente al 90% de la producción de ambos artistas y que, por primera vez, se muestra al público.

Dado el gran tamaño de las vedute -algunas llegan a medir 50 por 70 centímetros- se han seleccionado 40 para la muestra Giambattista Piranesi en la Biblioteca Histórica: vedute di Roma. "Las vistas de Roma son muy importantes por su valor documental, ya que recogen los lugares tal y como estaban en el siglo XVIII", explica Manuel Lizárraga, comisario de la exposición. Pero Piranesi no solo se preocupó por recoger en sus grabados hasta el más mínimo detalle arquitectónico de edificios, plazas o ruinas. "Además incluía en sus grabados todo lo que de costumbrista tenía la vida cotidiana de entonces, con sus viandantes, tenderos y pordioseros", añade Lizárraga. La selección de obras permite realizar un recorrido por grandes basílicas romanas, espacios y monumentos urbanos. Pero, sobre todo, por las míticas ruinas de la Roma clásica: el foro romano, arcos, el Coliseo, termas, templos, fuentes...

"Las vistas son importantes por su valor documental", dice el comisario

El joven Piranesi llegó a Roma desde su Venecia natal, donde se había formado como grabador, a los 20 años. Una vez en su nuevo destino se dio cuenta de que había un apreciable mercado de pequeñas vistas de la ciudad que los visitantes compraban con avidez. Eran los tiempos del grand tour, el peregrinaje por el legado cultural clásico y renacentista que se puso de moda entre las clases aristocráticas europeas desde el siglo XVII, a modo de rito de iniciación a la edad adulta. Roma, obviamente, era uno de los hitos del periplo. "Piranesi revolucionó el mercado porque decidió hacer vistas de enorme tamaño, con una habilidad inigualable", señala el comisario de la exposición. El éxito comercial de sus vedute le permitió dedicarse al estudio de la arquitectura de la antigüedad romana: "Piranesi fue un teórico que postuló siempre la supremacía de esta arquitectura sobre la griega o la bárbara", indica Lizárraga. La obra completa de Piranesi, explica el comisario, refleja sus distintos intereses. Está el joven Piranesi visionario que ideó fantasías arquitectónicas, construcciones caprichosas como sus famosas carceri (cárceles); también el apasionado arqueólogo que analiza y reproduce ruinas con una aproximación muy próxima a la actual metodología científica; o el decorador que, al final de sus días, diseñó sillas o chimeneas, objetos en los que introdujo elementos de la antigüedad. Pero el Piranesi vedutista evolucionó, desde 1748 hasta su muerte en 1778: "A través de las vistas se puede apreciar su evolución estilística", apunta Lizárraga. Además, la Biblioteca ha elaborado una web muy completa (www.ucm.es/BUCM/foa/47520.php) para hacer un recorrido por la muestra.

Giambattista Piranesi en la Biblioteca Histórica: vedute di Roma. Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid. Hasta el 9 de septiembre. Noviciado, 3.

<i>La plaza de San Pedro a vista de pájaro </i>(1775), aguafuerte de Giambattista Piranesi.
La plaza de San Pedro a vista de pájaro (1775), aguafuerte de Giambattista Piranesi.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_