Depresión total sin Tiger
Los golfistas estadounidenses llevan cuatro grandes seguidos sin ganar, su peor racha
Las entradas se devaluaron un 20% horas después de que Tiger Woods anunciara su ausencia del Abierto de Estados Unidos por primera vez en los últimos 17 años. Las cadenas televisivas ya han previsto bajadas severas de audiencia, a pesar del guiño a Europa con los emparejamientos de hoy y mañana: los tres españoles juntos, Sergio García, Jiménez y Quirós; los tres italianos juntos; los tres suecos juntos; los tres primeros del mundo juntos: Donald, Westwood y Kaymer; McIlroy con Mickelson y Dustin Johnson... Y, sin Tiger, la depresión ha acabado por ser total entre la tropa estadounidense, que nunca se había visto tan hundida.
Desde que Mickelson se coronó en el Masters de 2010, ningún golfista estadounidense ha vencido en los cuatro grandes siguientes. Es la peor racha de la historia, igualada con los cuatro grandes de sequía de 1994. El norirlandés Graeme McDowell (Abierto de Estados Unidos), el sudafricano Louis Oosthuizen (Open Británico), el alemán Martin Kaymer (PGA) y el también sudafricano Charl Schwartzel (Masters) han triunfado en los cuatro majors siguientes a la chaqueta verde de Mickelson. En los tres últimos, ningún estadounidense ha estado siquiera en el podio. La crisis es total. Y encima sin el rey Tiger, lesionado y baja ante el Abierto de Estados Unidos que hoy (18.00, Canal + Golf) comienza en Bethesda, Washington.
Los europeos, sin complejos, son los favoritos en el Abierto de Estados Unidos
"Se ha juntado todo", explica Pepín Rivero, entrenador de Álvaro Quirós y uno de los pioneros españoles que batalló con los golfistas estadounidenses hace décadas, "el bajón de Tiger, que ha dominado el golf mundial en la última década y media, y el auge de los europeos. Y no solo ellos, sino que sudafricanos y australianos, por ejemplo, también están arriba. Y ojo, el relevo de Tiger no va a ser fácil. Los jóvenes que vienen por detrás, Ricky Fowler y Dustin Johnson, tienen mucho que remar todavía para ganar un grande. Creo que este Abierto de Estados Unidos se viene a Europa".
Solo cuatro golfistas estadounidenses aparecen ahora entre los 10 mejores del mundo. Europa ha ganado cuatro de las cinco últimas Copa Ryder. Tres europeos son los mejores en la clasificación mundial, un triunvirato inédito desde marzo de 1992... Las señales del dominio del viejo continente se suceden. Y el hundimiento de Woods ha coincidido con la mayor democratización del golf. El Tigre no gana un grande desde hace justo tres años y los 10 últimos majors han coronado a 10 ganadores diferentes. Así que este Abierto de Estados Unidos es el más abierto y europeizado que se recuerda.
"Ya no hay diferencias", abunda José María Cañizares, otro de la quinta de Rivero y de Seve Ballesteros. "Antes el jugador americano tenía más dinero, estaba más preparado y para los europeos, excepto los ingleses, era difícil salir adelante. Ahora se han igualado las fuerzas. Y la prueba es la Ryder".
Seve estaría seguramente bien feliz viendo el panorama actual. Él, que luchó como un quijote contra los gigantes estadounidenses, vería ahora la recompensa a tanta pelea. "Seve quitó los complejos ante los americanos, y estos son los frutos. Ahora el jugador europeo se siente convencido de ganar", explica Manuel Piñero, símbolo también del golf que emergió en los 70 y 80; "gracias a la Ryder, Faldo, Langer, Lyle y Woosnam empezaron a derrotar a los americanos. Y Olazábal hubiera ganado cinco grandes de no ser por sus problemas físicos. Ahora los europeos son la atracción en Estados Unidos. Hay 10 o 12 jugadores buenísimos, y no son americanos. El hecho de que Woods haya dejado de mandar ha hecho que los europeos se quitaran el último complejo. Veo imposible que Tiger domine el golf como antes". "Pero el golf necesita a Woods", recuerda McDowell. Y más que nadie, Estados Unidos.
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