Gómez y los sindicatos culpan a la banca del paro por apoyar a la construcción

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los secretarios generales de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, discrepan en la manera en la que se debería reformar el sistema de negociación colectiva, pero coinciden en otros asuntos. El primero de ellos es que la causa de la crisis y del paro no es la regulación laboral sino el derrumbe de la construcción, que ha provocado dos de cada tres nuevos parados.

El segundo es que detrás de la crisis de la construcción están los excesos del sector bancario. "No tenemos el mejor mercado de trabajo ni las mejores instituciones del mundo, pero no son las causantes del desempleo en nuestro país. Las entidades financieras se endeudaron con ahorro externo hasta unos niveles imposibles de sostener para que se construyeran tres veces más casas de las que se necesitaban", dijo el ministro. Toxo y Méndez coincidieron en que estas acusaciones "son evidentes y palpables tras un análisis de la situación", como apuntó el líder de UGT. La banca, según Méndez, estuvo jaleada por los Gobiernos ("en particular un exministro de Economía", en alusión a Rodrigo Rato) y "otros banqueros, como Emilio Botín, que negaron la burbuja inmobiliaria".

Con estas palabras, el responsable de Trabajo respondía a las palabras de Francisco González, presidente del BBVA, que ayer reprochó al Gobierno que la reforma laboral y la de los convenios "son cosas que deberían estar hechas y no lo están". Sin embargo, los dardos de Gómez cayeron muy mal en el sector y provocaron una intervención de la vicepresidenta Elena Salgado. A media tarde de ayer dijo que las palabras del ministro de Trabajo habían sido malinterpretadas y exculpó a la banca de ser la causante del paro. Salgado, en la reunión extraordinaria del Eurogrupo para abordar la crisis griega, aseguró que la escalada del desempleo se debía "a un desequilibrio macroeconómico, no a los bancos individuales".