"Nuestro triunfo se debe al hartazgo con Zapatero"

David Pérez es el nuevo alcalde de Alcorcón, tras derrotar al socialista Enrique Cascallana. Hasta la fecha había sido el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid. Casado y con una hija, este licenciado en Ciencias de la Información ha conseguido el mayor número de ediles (15) en el municipio. La noche electoral dedicó su victoria a Joaquín Vilumbrales, el alcalde del PP fallecido a los tres meses de desbancar al PSOE, en 1999.

Pregunta. ¿Se esperaba un resultado tan holgado?

Respuesta. La verdad es que no. Creía que tendríamos un buen resultado y con mayoría absoluta, pero nadie había logrado aquí 15 concejales.

P. ¿A qué cree que se debe ese triunfo?

R. Hay varios factores. El primero es el empuje de Esperanza Aguirre. La segunda, la gestión en Alcorcón. Ha habido cosas de Cascallana que el público no apoya. Entre ellas, el distanciamiento de la gente y el descuido para cubrir gastos importantes. Y desde luego, un efecto nacional importante, como es el hartazgo hacia la política de Zapatero. Y junto a ello, lo que haya supuesto mi candidatura.P. ¿Cuáles van a ser sus primeras medidas como alcalde?

R. Paralizar cualquier medida encaminada a subir impuestos y una auditoría para saber cómo están las cuentas municipales. También pondré en marcha un plan de dinamización de empleo. Mi primera reunión será con la Policía Municipal para hacer el despliegue de la policía de barrio.

P. ¿Le salen las cuentas del número de agentes para hacerlo?

R. No, sabemos que necesitaremos la colaboración de la Policía Nacional. También tendremos que aplicarnos para que todos los policías que tiene Alcorcón se impliquen para cubrir los turnos que se necesitan y que haya presencia policial en todos los barrios. El objetivo será doble. Por un lado acabar con el crimen y los delitos y por otro con las conductas incívicas, como las pintadas, que deterioran la ciudad.

P. ¿Está de acuerdo con el soterramiento de las vías del tren?

R. Estoy de acuerdo, pero no con el acuerdo electoralista que firmaron unos alcaldes, que ya no son alcaldes, con el ministro de Fomento. Y tampoco con un acuerdo sin fondos comprometidos. Ahora todos los alcaldes del sur vamos a exigir al ministro que haga aquello que se ha comprometido a hacer. Ahí es donde sabremos si hay un compromiso serio.

P. ¿Qué piensa hacer con el Ensanche Norte?

R. El futuro de Alcorcón pasa por ese distrito norte. Es necesario revisar ese proyecto desde una triple óptica. Primero, hay que reducir el ladrillo a favor del medio ambiente. Estoy en contra del modelo socialista de levantar grandes moles. Segundo, la movilidad. Queremos que ese distrito esté integrado en la ciudad. Tercera, el compromiso con la vivienda protegida para todos.

P. Alcorcón es puntero en vivienda pública. ¿Lo mantendrá?

R. La Comunidad de Madrid ha demostrado que es la comunidad que más vivienda protegida hace de toda España y, por tanto, el PP y todas las políticas que hace pasan por esa vivienda pública. Vamos a continuar con el mismo compromiso. No recibimos lecciones de vivienda protegida de nadie y mucho menos del Ayuntamiento de Alcorcón.

P. ¿Qué pasará con el CREAA, el macroproyecto cultural ideado por el PSOE?

R. Tiene tres problemas. Está sin terminar con un coste absolutamente desproporcionado, no tiene un plan de viabilidad financiera y carece de un contenido cultural. Solo los gastos de mantenimiento van a suponer cuatro millones anuales. Heredamos un proyecto que no está al servicio de los ciudadanos, sino al servicio de una élite cultural progresista. Por eso, le daremos otro uso. Uno de ellos será restablecer la biblioteca Joaquín Vilumbrales. Otro centro albergará un compromiso de Esperanza Aguirre: la feria regional de artesanía. También habrá un centro para las familias de Alcorcón, que mezclará una ludoteca para los pequeños con una escuela de familia.

P. ¿Cómo están las cuentas del Ayuntamiento?

R. Desde un punto financiero, tiene una deuda, entre bancaria, a proveedores y por el pago de unas sentencias de expropiación, que puede llegar a los 350 millones.

P. Y con ese panorama, habla de bajar los impuestos.

R. Sí, porque se ha demostrado que se pueden bajar los impuestos y mejorar los ingresos. Al hacerlo, el consumo aumenta, la economía crece y la propia actividad genera ingresos. Hay que reducir el derroche.