Los amigos del señor Nupel
Jorge Dorribo, imputado por defraudar dinero público, entabló una estrecha relación con políticos de todo color
"Aprecio mucho a Jorge Dorribo. Es un gran trabajador. En esta ciudad estamos muy acostumbrados a que surjan sumarios judiciales con mucho ruido, pero luego pasan los años y no se concreta nada". Francisco Cacharro Pardo, viejo barón popular y expresidente de la Diputación de Lugo, no escurre el bulto cuando se le pregunta por el hombre que se enriqueció vendiendo fármacos a países pobres en los 80 y al que él abrió las puertas. Pero mantiene las distancias con el personaje, ahora encarcelado por la Operación Campeón, que investiga una trama de ayudas fraudulentas repartidas recientemente por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape).
El expresidente de la Diputación de Lugo niega que él hubiese sido su valedor ("no le hacía falta"); y responde con un "hay muchas leyendas urbanas" cuando se le pregunta por el despacho que supuestamente él ocupaba en la sede de la farmacéutica Nupel. Le prestó el salón noble de la Diputación para que firmase un convenio con un jeque, se le recuerda. "Venía una representación de los Emiratos y es lógico", alega.
La relación entre Dorribo -imputado por fraude en subvenciones públicas, falsedad documental, alzamiento de bienes, fraude fiscal y blanqueo- y Cacharro fue estrecha. Él era un empresario desconocido que intentaba desbrozar un atajo en la selva de las multinacionales farmacéuticas. No tenía grandes contactos, venía de vender una crema que había inventado su hermana para reparar el cuero, pero se arrimó al hombre que entonces monopolizaba el poder en Lugo, y de su mano llegó a la Xunta. Con la Xunta y sus conselleiros entró en el mercado latinoamericano y sentó las bases de su negocio. Bajo el sello Nupel empezó a despachar a aquellos países primero cosméticos y luego medicamentos tras adquirir las patentes ya desdeñadas por la sanidad europea.
Dorribo le estaba sinceramente agradecido a Cacharro, pero cuando el PP perdió la Xunta y el Gobierno central, se preocupó de asegurarse amigos de todos los colores. Así, fue uno de los principales organizadores de un homenaje empresarial al lucense José Blanco, actual vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento. Al acto fue invitado otro ministro socialista, Francisco Caamaño. La relación política de Dorribo que más ha trascendido después de la de Cacharro es la que mantuvo con el conselleiro del BNG Fernando Blanco, que inauguró en 2007 la ampliación de las instalaciones de Nupel en O Ceao. "Mi relación personal con Dorribo no afectó nunca a las subvenciones que recibió del Igape. Es falso, como se ha publicado interesadamente, que se le concediese una ayuda estando el Gobierno en funciones", asegura el nacionalista. La subvención de millón y medio de euros a Nupel fue otorgada en octubre de 2008, y Feijóo fue elegido presidente el 1 de marzo de 2009.
En cuanto se produjo el relevo, Dorribo contrató como gerente de sus negocios en Andorra al que había sido jefe de gabinete de Blanco, Xoán Manuel Bazarra. Bazarra fue también cofundador de Carrumeiro Media, SA, que recibió importantes contratos por parte de las consellerías del Bloque.
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