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El reparto del poder municipal

La gran Barcelona gira a la derecha

El PP exhibe en Badalona y Castelldefels su nuevo poder municipal - Salvador Esteve (CiU) presidirá la Diputación con apoyo de los populares

La imagen de Xavier García Albiol exhibiendo la vara de alcalde de Badalona como si de un tesoro se tratara refleja a la perfección lo ocurrido ayer en los Ayuntamientos metropolitanos. El Partido Popular (PP) logró por primera vez dos importantes Ayuntamientos, los de Badalona y Castelldefels, y se confirma, en buena parte gracias a Convergència i Unió (CiU), como el nuevo actor municipal al que tener en cuenta. Esto ha sido posible porque las elecciones del 22 de mayo situaron por primera vez al PP como segunda fuerza en buena parte del área metropolitana. Desde L'Hospitalet hasta Sant Adrià de Besòs, pasando por Santa Coloma y Cerdanyola, los populares quedaron en segunda posición. El resto lo ha hecho la necesidad de apoyos de CiU en el Parlament y la Diputación.

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Como resultado, el PSC ha pasado de gobernar sobre el 75% de la población catalana a hacerlo sobre el 35%. Los socialistas buscaron ayer en el área metropolitana consuelo al descalabro. Tomaron posesión con mayoría absoluta Antoni Balmón en Cornellà y Antonio Poveda en Sant Joan Despí. En Sabadell, Manuel Bustos inició su cuarto mandato, y también repitieron Josep Mayoral en Granollers y Pere Navarro en Terrassa. Estos alcaldes, junto con el de Lleida, Àngel Ros, y el de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, serán las voces que desde ahora y hasta el congreso de octubre intentarán sacar al PSC del atolladero.

Premio a Esteve

Los socialistas metropolitanos no podrán contar con el apoyo político de la Diputación, que finalmente quedará en manos del convergente Salvador Esteve, alcalde de Martorell. La Diputación es el premio que le ha dado Artur Mas por haber comenzado hace cuatro años a penetrar en el área metropolitana cuando CiU se hallaba en horas bajas.

En Badalona no hubo sorpresas y Xavier García Albiol se convirtió ayer en el primer alcalde del PP de una gran ciudad en Cataluña. En el pleno de investidura solo le votaron los concejales de su partido, mientras que el alcalde saliente, el socialista Jordi Serra, obtuvo el respaldo de nueve ediles del PSC y los tres de Iniciativa. Los cuatro de CiU votaron a su candidato, Ferran Falcó, que lleva varios años imputado en un juzgado de Barcelona por el caso de las obras en los pisos de Adigsa.Como marca la ley electoral, los 26.890 votos del 22 de mayo hicieron del PP la fuerza más votada y han aupado a García Albiol a la alcaldía de la mano de un discurso centrado en la inmigración en el que se ha focalizado la campaña electoral.Pese a su discurso xenófobo durante la campaña electoral, García Albiol lució ayer piel de cordero y obvió cualquier referencia a las expulsiones de extranjeros que propugna desde hace años. "Hay que poner todo el esfuerzo en la mejora del entorno de los barrios con más problemas de convivencia", dijo Albiol, que estuvo arropado por la presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, y por el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández Díaz.

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"En Badalona debe ser bienvenido aquel que venga a trabajar, pero nuestro mensaje debe señalar de manera clara y nítida los límites", dijo Albiol en otro momento, íntegramente en catalán, la misma lengua que empleó para jurar el cargo. "La única manera de frenar el crecimiento de guetos es proporcionar a los vecinos un entorno agradable y seguro del que no quieran irse", añadió. Y en esa primera declaración, Albiol tampoco escondió tampoco su populismo. "Badalona no se gobernará desde la derecha ni desde la izquierda. Aquí no estamos para hacer debates ideológicos", dijo.

Falcó pidió a Albiol que gobierne de forma "radicalmente diferente" a como ha hecho oposición durante 20 años y le recordó en varias ocasiones que está en minoría. Lo mismo que hizo el ex alcalde Jordi Serra, quien dijo que Badalona ha sido moneda de cambio para que Xavier Trias pueda ser alcalde de Barcelona. Otra mayoría hubiera sido posible para apear a Albiol del cargo, dijo Serra, al igual que el representante de ICV-EUiA,

Al acabar el pleno, Albiol salió a saludar unos segundos al balcón del Ayuntamiento y fue recibido con el lanzamiento de mecheros y algún chorizo por parte de un centenar de indignados. Una veintena de militantes del PP le mostraron su apoyo.

Al final los ánimos se calentaron y se corearon gritos de todo tipo, como "¡fuera fascistas del Ayuntamiento!" y "¡no nos representan, no!". Albiol y los dirigentes del PP abandonaron el Consistorio por la puerta trasera custodiados por los Mossos.

En L'Hospitalet también se concentraron decenas de personas en contra de la presencia en el pleno de dos concejales de Plataforma per Catalunya. Núria Marín, la alcaldesa que sustituyó a Celestino Corbacho, perdió la mayoría absoluta y gobernará con ICV-EUiA. El Ayuntamiento de esta ciudad, la segunda más poblada de Cataluña, es la institución más importante que le queda al PSC, aunque conserva parte de sus feudos en el Baix Llobregat, como Cornellà -con mayoría absoluta-, Sant Boi, Gavà, Viladecans y Esplugues, adonde acudió la ministra de Defensa, Carme Chacón, empadronada en esa ciudad.

Sant Feliu de Llobregat volvió ayer a manos de Iniciativa tras ocho años de alcalde socialista y Lluís Tejedor volvió a ser elegido alcalde de El Prat, el municipio más importante que tienen los ecosocialistas. El secretario general de la coalición, Joan Herrera, acudió al pleno.

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