Recoder desbloquea la construcción de un parque fotovoltaico en zona protegida

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad, que dirige el consejero Lluís Recoder, ha desbloqueado la construcción de un parque fotovoltaico en una zona protegida en el municipio de Tivissa (Ribera d'Ebre), admitieron fuentes del departamento. La planta, una especie de huerto solar de 8,3 megavatios de potencia y 24 hectáreas de extensión, será la mayor de Cataluña y se asentará en una zona designada de especial protección para las aves (ZEPA), además de ocupar áreas de protección del Plan de Espacios de Interés Natural de la Generalitat y la Red Natura 2000 para la conservación de la biodiversidad, impulsada por la Unión Europea (UE). Los terrenos, catalogados de uso forestal de utilidad pública, también acogen la zona de cría de al menos una pareja de águilas perdiceras, ave en peligro para la UE y designada como vulnerable por la legislación española dado el fuerte declive que ha sufrido la especie en las últimas décadas.

El plan desplazará el lugar donde crían las aves para sortear la restricción ambiental

Por ello el anterior Gobierno de la Generalitat declaró "incompatible" la actividad industrial del proyecto con el espacio propuesto. Pero el Gobierno de CiU, que suprimió el Departamento de Medio Ambiente y transfirió sus competencias a Territorio, trabaja ahora para impulsar su construcción. El departamento ha remitido un documento al Ayuntamiento de Tivissa para detallar cómo deben realizar la evaluación ambiental y notifica que solicitará medidas correctoras para construir el parque en el terreno protegido. "Lo que hace un año era imposible ahora se puede hacer. Nos han avanzado que propondrán crear una zona que sirva de nuevo hábitat para las águilas", confirmó ayer el alcalde del municipio, Jordi Jardí (CiU). "Vendría a ser como mover la ZEPA de sitio", detalló.

El impulso al proyecto ha indignado a las entidades ecologistas de la zona, inquietas porque en la comarca de la Ribera d'Ebre existen ya media docena de parques eólicos. "No pueden coger zonas protegidas y moverlas de sitio como se les antoje, las aves ya no tienen adonde ir. Estas águilas llevan años en declive porque les cuesta adaptarse a nuevos espacios. Mover la ZEPA de sitio no resuelve el problema", lamentó un portavoz del grupo ecologista Gepec, preocupado a su vez por la deriva del Ejecutivo de Artur Mas consistente en desproteger el medio ambiente a cambio de promesas de reactivación económica.

"Con la que está cayendo, no podemos rechazar la inversión", contrapuso el alcalde. El parque fotovoltaico supone una inversión de 32 millones de euros y se prevé crear ocho puestos de trabajo. El Ayuntamiento se embolsará un canon anual de unos 92.000 euros durante 25 años, prorrogables hasta un máximo de 50. "Hemos puesto zorros a vigilar el gallinero", se quejó la Gepec.

Con el mismo recelo, las principales entidades ecologistas de Cataluña reclamaron ayer a la Generalitat la retirada de la ley ómnibus por incumplir 22 normativas, entre leyes medioambientales y directivas de la UE. Los ecologistas presentarán alegaciones a Bruselas por el tijeretazo a los parques naturales y por permitir celebrar competiciones de vehículos en pistas forestales.