La plantilla de las guarderías será compensada por los recortes

Educación redujo en 2010 sus aportaciones a los colegios concertados y las haurreskolak (escuelas infantiles) como una más de las medidas para hacer frente a la crisis, tras la decisión del Gobierno central de recortar el salario de los funcionarios. Ante ello, los centros concertados y las escuelas infantiles del consorcio redujeron los salarios de su personal. Los sindicatos llevaron al Tribunal Superior la medidad por incumplimiento del convenio sectorial y ganaron.

La consejera de Educación, Isabel Celaá, anunció ayer en una entrevista en ETB 2 que el Consorcio Haurreskolak devolverá a sus trabajadores, con la paga extra de junio, el dinero que les recortó en el año pasado.

Acata así una de las sentencias dictadas por el Superior sobre los recortes en los salarios de la enseñanza concertada. El tribunal ha considerado en todas ellas que estos recortes no eran ajustados a derecho. El Superior exigió a los centros concertados y a las escuelas infantiles que devolviesen el salario íntegro a los trabajadores, aunque absolvió a Educación por considerar que se había limitado a seguir los mandatos de una ley al reducir su aportación en materia de gasto de personal a estos centros.

Educación fue absuelta, pero obligada a pagar, ya que forma parte del Consorcio Haurreskolak junto a los Ayuntamientos. Por ello, el consorcio tendrá que devolver, tras varias jornadas de paro de la plantilla, una media de 418 euros por profesional a jornada completa, lo que supondrá un gasto de 457.000 euros. Este dinero viene a reducir los recortes, que se aplicaron en la nómina de diciembre.

El departamento no puede aportar más dinero al consorcio, porque incumpliría la ley aprobada en 2010, por lo que el pago de esta cantidad obligará a tomar medidas respecto a otras partidad del consorcio que permitan paliar el gasto. Portavoces del departamento aseguraban ayer que estas aún no se han adoptado, pero habrá que tomarlas. Las familias ya han mostrado su preocupación por que estas medidas supongan que deban pagar más.

El consorcio ha recurrido ya la sentencia al Tribunal Supremo, por lo que si este terminase dándole la razón los trabajadores deberían devolver las cantidades que van a recibir en junio.

¿Qué ocurre con el resto de las sentencias? Las patronales que representan a los centros educativos concertados -Kristau Eskola, Partaide, AICE y EIB-, también han recurrido los respectivos fallos. Pero, mientras tanto, oficialmente han decidido no compensar el recorte a sus plantillas.

Sí se están dando casos concretos en los que los propios centros están abogando por pagar la diferencia, vía complemento, a los profesores. De esta manera se opta por una solución intermedia, que aproxima la medida a la que ha tomado el Consorcio Haurreskolak. Esta opción es aislada y no recoge la realidad de la mayoría de los centros concertados vascos.

Todos los concernidos esperan ahora a que se pronuncie el Tribunal Supremo. Los representantes de estos centros, que enseñan a la mitad de los escolares vascos, ya han alertado, con mayor o menor contundencia, de las dificultades económicas a las que se verían abocadas si se ratifica la sentencia del tribunal vasco.