Un país del siglo XXI
Con el resultado de las elecciones pasadas he sentido un enorme miedo, miedo a las primeras declaraciones del líder de la oposición y vencedor indiscutible de los comicios del 22-M. Quiere volver a las andadas donde se podía fumar en cualquier parte en perjuicio de gran parte de la población, acabar con la actual ley del aborto y retroceder hasta la prehistoria para que dos personas del mismo sexo no puedan tener derecho a casarse. No defiendo a unos u otros, últimamente he dejado de creer en la política, ya no me causa ningún interés aunque entiendo que es la única forma de que un país funcione. Pero... ¿tan difícil es que en los cambios de Gobierno se mantengan esos avances que nos han hecho convertirnos en un país del siglo XXI? Por favor, no volvamos a la era de cromañón solo por arrancar unos cuantos votos.
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