_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

'Commuters'

Javier Sampedro

'No hay alegría en el sector del libro. Caídas en el primer trimestre de este año, aunque no se sabe de cuántos dígitos. En el primer trimestre del año pasado fue de dos dígitos, aunque por poco. La Feria de Madrid ha perdido el patrocinio de Caja Madrid, Telefónica y la Fundación Mapfre, que en vista de la crisis se han ido con el patrocinio a otra parte.

Lo del libro digital parece uno de esos chistes de la buena y la mala noticia: la buena es que crece un 50% y la mala es que eso significa subir del 1% al 1,5%, que es como subir del sótano al entresuelo.

Los gobiernos autonómicos ya es que ni encargan esos volúmenes de autobombo en papel satinado y tapa dura, reconocidamente prescindibles, pero tan serviciales otrora para redondear las cuentas de las editoriales. Y menos mal, porque si los encargan seguro que no los pagan, en fin.

Con todo, el ISBN registró el año pasado 114.500 registros. Eso es un mazo de registros, eso es un registro por cada 400 españoles en edad de leer, como si se publicara un título en cada bloque de vecinos del país. Claro que no es lo mismo El sueño del celta que, digamos, Ortigas en flor, o Reaseguros en el sector catastral, consideraciones introductorias, pero lo cierto es que los modernos sistemas de edición permiten rentabilizar tiradas muy cortas.

Cada vez se editan más libros que cada vez venden menos ejemplares, lo que no necesariamente es malo: será así más probable que cada lector encuentre su título. Aunque al final van a ser los títulos los que tengan que encontrar a su lector, como los siete personajes de Pirandello.

Los que somos commuters, como llaman los ingleses a los pasajeros que se tiran una hora y media haciendo trasbordos, no entendemos muy bien las razones de la crisis del libro. Les juro que en el tren de cercanías Cercedilla-Guadalajara va leyendo hasta el revisor. Espero que el conductor no lo haga.

Quizá la palma se la lleven los periódicos gratuitos, que unos commuters van dejando en el asiento para los siguientes. Pero también se ven muchos libros, y por lo general bien gordos.

Por cierto que ya he perdido dos veces las gafas en el tren. Quizá sea yo el culpable de todo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_