La llave que ya no abre

"Hay que lamentar que el PP pueda gobernar en algunos municipios importantes a pesar de que IU ha hecho los deberes". En medio del ambiente de fiesta de la noche electoral, el candidato de IU a la Comunidad de Madrid, Gregorio Gordo, echó un cubo de agua fría. La formación ha cosechado sus mejores resultados desde 1995, el gran año electoral y punto de inflexión en el que empezó su caída. No es suficiente.

Tras las elecciones del domingo, IU gana 40 ediles nuevos en la región, llegan a municipios en los que nunca estuvieron, crecen en peso en el Ayuntamiento de Madrid -con seis concejales frente a los cinco actuales-, y obtienen dos diputados más en la Asamblea de Madrid. Pero su éxito no ha servido para una de sus principales aspiraciones: mantener gobiernos de izquierdas en municipios significativos.

La coalición solo es clave en tres municipios frente a los 11 de 2007

El análisis de los datos deja una segunda conclusión sobre la que, de momento, IU no quiere hacer muchas cábalas: han subido una media de 26.800 votos tanto en la capital como en la región. El gran catalizador del descontento, UPyD, entra por primera vez en ambas instituciones con un recuento de 119.000 votos nuevos en el Ayuntamiento y 187.000 regionales.

"Hemos cubierto las expectativas, estamos satisfechos pero sin grandes alharacas", señaló ayer la responsable de política electoral de IU en Madrid, Libertad Martínez. La formación prevé convocar una ejecutiva regional en los próximos días para analizar los claroscuros de sus resultados. A la espera de consensuar opiniones, Martínez aventura posibles causas de la fuga de votos a UPyD: "Conforman un partido más desideologizado que el nuestro", asegura. "En IU tenemos un perfil más exigente con el votante: queremos su respaldo pero también su compromiso y eso a veces es difícil de explicar al electorado", afirmó la responsable electoral que, igual que Gordo, mantiene que la debacle en algunos municipios es claramente responsabilidad socialista. De los 11 municipios donde había cogobierno, IU solo será llave en tres, al margen de que durante la campaña ha dejado claro que frenarían al PP a toda costa pero lo harían desde la oposición si el programa socialista no les convence.

La pérdida que más escuece a la formación es la de Leganés y Getafe. En el primer caso, mantienen tres ediles. Pero el minoritario ULEG es clave y sus malas relaciones con el PSOE hacen presagiar un giro. El incremento de un edil de IU en Getafe tampoco sirve para rescatar al alcalde Pedro Castro. La respuesta está en manos de UPyD. En otros municipios, como Alcorcón, el descalabro socialista deja sin efecto la subida de IU de uno a dos ediles. En Coslada sumaría con PSOE los mismos representantes que el PP, pero UPyD vuelve a marcar el camino. Sus resultados ayudan a salvar Parla, Fuenlabrada y Manzanares del Real.

IU gobierna en ocho Ayuntamientos de los que pierden claramente tres. La mayor alegría es Rivas-Vaciamadrid, con 13 concejales que les dan una mayoría absoluta que no esperaban. El alcalde José Masa cosechó el 45% de los votos. En San Fernando de Henares ganan dos nuevos ediles y podrán gobernar con el respaldo del PSOE. Pero pierden Cobeña, Belvis y Bustarviejo y están a la espera de negociación en Casarrubuelos, Navalagamella y Fuentidueña.