Los socialistas de Barcelona cierran filas en torno a Hereu para que lidere la oposición

Pasado el trago de la pérdida de la alcaldía de Barcelona, la federación socialista cerró filas ayer para defender que el mejor candidato a jefe de la oposición de los socialistas en el Ayuntamiento es Jordi Hereu. El alcalde en funciones no hizo ayer ninguna declaración pública ni trascendió si sopesa abandonar el Consistorio. Esa posibilidad, sin embargo, no era descartada en el entorno de Hereu. Sobre todo porque en los últimos días de la campaña el candidato del PSC dio a entender que decidiría en función de los resultados. Si la derrota era contundente, dejaría el Consistorio, pero si la diferencia entre CiU y el PSC se podía considerar tolerable, pasaría a la oposición. Si 11 regidores socialistas frente a 15 de CiU es una derrota contundente o llevadera no está claro.

Ayer en la reunión del comité territorial del PSC de Barcelona -en el que están todos los concejales del gobierno municipal y los responsables sectoriales- se abrió una reflexión colectiva que no concluyó con la asunción de responsabilidades por parte de nadie.

La firmeza del PSC de Barcelona en apoyar a Hereu para reconducir al maltrecho grupo socialista podría chocar con lo que defienden algunos dirigentes de la cúpula del partido, más próximos a pedirle responsabilidades en el mismo sentido que hizo José Montilla cuando perdió en las elecciones autonómicas.

Además, está por ver qué puede ocurrir con la lista que lideraba Hereu. Fuentes municipales calificaban de muy "improbable" que los independientes fichados por Hereu, el economista Joan Trullén y la escritora Rosa Regàs, permanecieran en el proyecto, visto el resultado. La eventualidad del abandono de Jordi William Carnes, primer teniente de alcalde en el último periodo del mandato de Hereu, tambiém complicaría las cosas. Carnes desmiente esa posibilidad.