La Haya pide la detención de Gadafi por crímenes contra la humanidad
La fiscalía solicita también el arresto de uno de sus hijos y del jefe del espionaje
La Haya
La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, ha pedido a los jueces la detención del líder libio Muamar el Gadafi por crímenes contra la humanidad perpetrados durante las revueltas populares desatadas desde el pasado 15 de febrero. Asimismo, y por iguales cargos, solicita el arresto de Saif el Islam, segundo hijo del dictador, y de Abdulá Senusi, jefe del espionaje interior.
El coronel Gadafi se convierte así en el segundo jefe de Estado en ejercicio más buscado por la justicia internacional. El otro es el sudanés Omar el Bashir, acusado por la misma corte de genocidio por la muerte de civiles en Darfur.
Según Luis Moreno Ocampo, fiscal jefe de la CPI, "Gadafi es el responsable directo de los crímenes registrados en Libia". "Disponemos de tantas pruebas de los asesinatos de disidentes, de la muerte de civiles durante su asistencia a funerales, o bien camino de la mezquita, que estamos casi listos para ir a juicio".
"Tenemos tantas pruebas que estamos listos para ir a juicio", dice Moreno Ocampo
En la distribución de tareas efectuada por el dictador libio, Saif el Islam presentaba el rostro moderno del régimen. "Su actuación es la de un primer ministro de hecho", asegura Moreno Ocampo. Abdulá Senusi completa el trío de máximos responsables de una represión que, solo en febrero, costó hasta 700 vidas.
Nada más enterarse, el régimen libio rechazó las acusaciones. El viceministro de Exteriores libio, Khalid Kaim, calificó además a la Corte Penal Internacional de "juguete de la Unión Europea pensado para perseguir a dirigentes africanos".
Si bien Omar el Bashir no ha sido detenido aún, el presidente de Sudán "ha visto limitados sus movimientos y la orden de arresto sigue en pie; no hay inmunidad posible para estos delitos", señala Ocampo. Ahora, con Gadafi, el jurista ha sido igualmente firme. Asegura que se apoya en su círculo íntimo para reprimir cualquier amenaza a su poder. Comete, en suma, dos de los delitos contemplados en el cargo de crímenes contra la humanidad: asesinato y persecución.
"El líder libio es el responsable indirecto de los crímenes que denunciamos porque utiliza el sistema, que controla por completo, para mantenerse al mando. Él mismo confecciona las listas de disidentes que acaban en la cárcel, en Trípoli, y luego desaparecen. Su hijo Saif y Sanusi son los peones que ejecutan sus órdenes".
Conocido por sus frases redondas, Moreno Ocampo dijo que la mejor garantía de lograr la paz en Libia sería que las propias autoridades detuvieran a Gadafi. El fiscal lanzó la idea como una esperanzada llamada de atención. "Gadafi gobierna con el miedo, y los árabes están perdiendo el miedo. Están cambiando el mundo", dijo. "La mejor forma de proteger a la población consistiría en que Gadafi fuera detenido por los libios. Supondría un ejemplo para otros líderes en su situación".
La Corte Penal Internacional investiga la revuelta libia a instancias del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Durante sus pesquisas, la fiscalía ha revisado al menos 1.200 documentos y efectuado 50 entrevistas con afectados directos de la represión. "Disponemos de pruebas clarísimas", asegura el fiscal.
En el equipo de Moreno Ocampo de este caso trabaja Dolores Delgado, fiscal española de la Audiencia Nacional. En comisión de servicios, ella será la encargada de comprobar los aspectos jurídicos de la acusación. El próximo 7 de junio, el Comité de Derechos Humanos de la ONU espera presentar un informe sobre los crímenes, esta vez de guerra, perpetrados también en Libia.
Los tres acusados del régimen
- Muamar el Gadafi. Líder de Libia desde el golpe de Estado de 1969, oficialmente no ocupa ningún cargo público y se le atribuye el título de Guía de la Revolución. Además de la represión de los opositores, se le acusa de haber apoyado el terrorismo internacional durante los años ochenta.
- Saif el Islam. Es uno de los hijos de Gadafi más activo en política. Fiel escudero del padre, es, según Ocampo, el "primer ministro de facto" en Libia. Mostró su cara más dura al iniciarse la guerra, amenazando con que iba a ser "peor que Yugoslavia e Irak".
- Abdulá Senusi. Cuñado
de Gadafi y jefe del espionaje militar. Se le considera la mano derecha del dictador y uno de los responsables de la represión. Fue condenado en rebeldía en Francia por su implicación en el derribo de un avión en 1989 en Níger, en el que murieron 170 personas.
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