Hereu y Trias se culpan mutuamente de los recortes en salud y educación

Por si el ambiente no estaba suficientemente caldeado por los recortes sociales del Gobierno de Artur Mas, los cinco candidatos a la alcaldía de Barcelona se dedicaron ayer a culparse mutuamente del tijeretazo en el segundo debate de la campaña, esta vez televisado por TV-3 y BTV y moderado por Josep Cuní. Jordi Hereu (PSC) y Xavier Trias (CiU) protagonizaron un cuerpo a cuerpo por este asunto en un debate que visualizó un frente CiU-PP en política económica y social contra el bipartito que ha gobernado los últimos cuatro años. Hereu acusó a CiU de paralizar obras como la del hospital del Mar, lo que Trias rebatió asegurando que el recorte fue obra del tripartito.

El de ayer fue un debate más vivo que el que mantuvieron el pasado martes. Hereu fue el blanco de las críticas de Trias y de un candidato del PP, Alberto Fernández Díaz, que a ratos le arrebató al primero el papel de jefe de la oposición. Ambos acusaron a Hereu de "estar entusiasmado consigo mismo" y de vivir fuera de la realidad. Este respondió al final mostrando una fotografía de José María Aznar saludando efusivamente a un joven Xavier Trias. "La alternativa a mi proyecto es un pacto CiU-PP", dijo Hereu.

Trias: "Donde haya una escuela privada no haga una nueva, conciértela"

Hereu: "No hay un solo ejemplo de recorte en política social en Barcelona"

- Servicios sociales. Los servicios sociales sirvieron a los candidatos para centrarse en los recortes. Trias se achicó ante el acoso de Hereu, que esgrimió un gráfico con la inversión en términos sociales de la Generalitat, destacando la poca aportación en la época en que Trias fue consejero de Presidencia. Trias recriminó a Hereu su constante enfrentamiento con Artur Mas y ahí se sumó Ricard Gomà contra el nacionalista. "No me extraña que usted calle ante los impactos que tienen los efectos de los recortes", le espetó. Trias, al que solo le quedó reprochar al PSC e ICV su política en vivienda social, quedó neutralizado y solo pudo defenderse. Hereu sacó pecho. "No hay un solo ejemplo en Barcelona de recorte en política social", proclamó. Alberto Fernández quiso meter baza con una catarata de cifras, haciendo hincapié en las listas de espera, incluso las de la Ley de Dependencia. La mención a esta norma, que depende de la Generalitat, encrespó a Hereu: "Son inaguantables las mentiras que dice, le pido seriedad en las afirmaciones". En medio de un debate a dos bandas entre CiU-PP y PSC-ICV, Jordi Portabella intentó meter baza distanciándose de la gestión actual, pero alabando la que él hizo cuando estuvo en el Gobierno. El alcalde le dio la estocada: "No sé por qué no ha gobernado con nosotros. Nos ha apoyado siempre".

El último rifirrafe del debate fue a propósito del modelo de gestión. El candidato de CiU apostó por concertar servicios con el sector privado. "Donde haya una escuela privada no haga una pública, conciértela", pidió Trias a Hereu. Gomà alertó: "El señor Trias no hará más plazas públicas de guardería. En los barrios humildes no habrá guarderías". "Con lo que se han gastado en informes se puede atender a 10.000 niños más", replicó el nacionalista.

- Inmigración y seguridad. El bloque temático se inició con un comentario de Fernández: "Que no digan que soy yo el que junta inmigración e inseguridad". Lo dijo después de haber relacionado ambos conceptos desde el comienzo del debate. Los cinco candidatos coincidieron en un punto: la necesidad de tener más efectivos de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra en la ciudad, según las ratios establecidas por la Generalitat. Sin embargo, difieren en qué hacer con ellos.

Fernández expuso su plan de "mano dura" y continuó con su discurso de que "en Barcelona el delito es capital", que despertó el rechazo airado de los candidatos de la izquierda. Trias atacó la falta de liderazgo del alcalde y le echó en cara que "delante del Ayuntamiento se venden latas".

Hereu y Gomà reivindicaron el modelo de convivencia de la ciudad, que, dicen, se logra mejorando el espacio público y las condiciones sociales. El alcalde aseguró a Fernández que su modelo es mejor que el de las ciudades gobernadas por el PP; lo retó a que le dijera un barrio de Barcelona por donde no se pueda caminar y contrapuso el ejemplo del poblado de Cañada Real, en Madrid, "donde he tenido que ir escoltado por la Guardia Civil", señaló.

Respecto a la inmigración, Fernández repitió una vez más su propuesta de expulsar a los reincidentes de origen extranjero, independientemente de su situación legal en España. Portabella culpó del exceso de inmigrantes "a Aznar y a Zapatero".

- Modelo de ciudad. El Ayuntamiento debe centrarse en los barrios: conclusión prácticamente unánime de los cinco candidatos, que defendieron como propio el modelo de proximidad. Trias criticó el modelo actual. "Debemos pasar de la ciudad del espectáculo a la ciudad de las personas", sentenció. Hereu insistió en la necesidad de las políticas cercanas, aunque defendió los grandes proyectos para impulsar "transformaciones urbanas".

Desplazado en el debate, Fernández resumió así su modelo de ciudad: "Necesitamos hacer de Barcelona una ciudad de ley".