Mascarell coloca a Norbert Tomàs de director del Conca

El Gobierno catalán informó ayer de la sustitución del director del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (Conca), Josep Montes, por Norbert Tomàs, hasta ahora director general de Cooperación Cultural del Departamento de Cultura. El nombramiento no puede desligarse del visible desencuentro entre el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, y el Conca, un organismo que trata de consolidar su independencia mientras Mascarell está empeñado en reordenar y homogeneizar gravitacionalmente la Administración cultural pública. El Conca incluso se sumó en marzo a la manifestación contra los recortes del consejero a la cultura.

Se da la circunstancia de que el pasado abril el presidente del Conca, Francesc Guardans, y Tomàs, como representante de Cultura, coincidieron en la presidencia de un acto del sector de la danza al que el segundo acudió, según algunas fuentes, como contrapeso a la presencia del primero. Entonces Tomàs dejó clara su falta de sintonía con el Conca tal como funciona en la actualidad y con su presidente. No obstante, el Conca ha decidido no hacer un casus belli del nombramiento y aceptar la designación -a la que el Gobierno tiene derecho por ley-, pese a que el presidente, Guardans, tiene derecho a veto.

Desde el Conca se decidió ayer obrar con prudencia, rechazar la interpretación de que el nombramiento signifique pérdida de independencia y recordar las bondades de Tomàs, que en su día perteneció a la plataforma para la creación del organismo (que siente los colores, vamos). El Conca recordó ayer que la responsabilidad del director se limita a "ejercer la gestión ordinaria del consejo", cuya "máxima responsabilidad corresponde al plenario".