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Crítica:FERIA DE ABRIL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El destino de Esaú

Antonio Lorca

Esaú Fernández es un joven sevillano nacido en Camas que quiere dejar de ser un desconocido y convertirse cuanto antes en figura del toreo. Tiene buena planta y mucha suerte. No es poca fortuna tomar la alternativa en la feria de Sevilla junto a Morante y El Cid; y no lo es menos que le tocara en suerte el lote más noble de la tarde y cortara una oreja a cada uno de sus toros.

Él puso de su parte, claro está. De entrada, tuvo el detalle valiente de recibir a los suyos de rodillas en la puerta de chiqueros. Todo un gesto del que salió indemne. Participó en un par de quites por chicuelinas y verónicas, y dejó constancia de sus ganas. Con la muleta en las manos se encontró en primer lugar con un novillo tan terciado como bondadoso, un auténtico caramelo por su dulzura, recorrido y fijeza. Y el nuevo matador lo toreó con suavidad, cierto temple, algo despegado, quizá, y con sentido de la ligazón. Y cortó la primera oreja tras mostrar una enorme disposición a la hora de matar. Más cara de toro mostraba el sexto, pero dulce, también, como su hermano, y lo toreó de igual modo, de más a menos, por debajo de las condiciones de su oponente. Volvió a encumbrarse sobre el morrillo y paseó otra oreja en tarde tan importante para su carrera. Enhorabuena al chaval y que le acompañen los triunfos.

El Pilar / Morante, El Cid, Fernández

Toros de El Pilar, desiguales de presentación -muy chicos los dos primeros-, mansos, muy blandos y noblotes. Primero y sexto, muy nobles.

Morante de la Puebla: pinchazo y media contraria (silencio); pinchazo hondo, tres descabellos -aviso- y un descabello (silencio).

El Cid: estocada (ovación); pinchazo y media baja (silencio).

Esaú Fernández, que tomó la alternativa: estocada caída (oreja); estocada baja (oreja)

Plaza de La Maestranza. Martes, 3 de mayo. Décima corrida de feria. Lleno.

Enhorabuena al chaval y que le acompañen los triunfos

Pero no debe equivocarse. Hace pocos años, esas dos orejas se hubieran quedado en sendas vueltas al ruedo. Porque estuvo bien, pero no de ole. Gustó, pero no emocionó. Toreó, pero no deslumbró. Le faltó intensidad, rabia, ganas de comerse los toros a pares. Le faltó romper la tarde, y exprimir un lote de nobles oponentes que no será fácil que se le vuelvan a cruzar en su camino. Ojalá no lo engañen, y no se crea lo que no es. Ojalá las dos orejas le sirvan para pulir, reflexionar y avanzar. Suerte ha tenido mucha; deseos, también. ¿Su destino? Él es el dueño.

Ninguno de los dos artistas compañeros estuvieron a su altura. Quizá, no se encontraron con el toro de sus sueños; quizá, las metas las tienen ya cumplidas. Lo cierto es que Morante ni El Cid dijeron nada bonito. Unas verónicas de ambos, airosas y olvidables, y mucha inseguridad, indecisión, impotencia, aceleración, desconfianza, monotonía y fragilidad.

El novillito segundo puso en apuros a Morante, que se mostró incapacitado para saltar al callejón y se salvó de milagro de un percance. Muleta en mano, no pasó nada porque el animalito era una birria. Mejor el cuarto, aunque soso, y la labor del torero fue desordenada y deslavazada. No era su día. Y tampoco el de El Cid, que estuvo mal, sin paliativos. Algunos problemas le planteó su primero, y no se sabe cuáles les vio al otro, encastado y con recorrido; lo cierto es que no es el torero centrado y seguro de antes. Por el contrario, le pueden las prisas, se sitúa generalmente fuera cacho, da medios pases, no somete a los toros y, en consecuencia, no manda nada. Brilló en varios pases de pecho verdaderamente largos y sentidos, pero ahí se acabó la historia. Toda su labor estuvo carente de mesura, cadencia y gracia. El triunfador de su cuadrilla fue el picador Manuel Jesús Ruiz Román, que toreó a caballo en el quinto de la tarde.

Esaú Fernández después de matar a su primer toro.
Esaú Fernández después de matar a su primer toro.GARCÍA CORDERO
El joven diestro de Camas cortó una oreja en cada uno de sus toros; Morante y El Cid se mostraron desangelados. El primero cerró su feria en silencio; el segundo decepcionó. <a href="http://www.elpais.com/toros/feria-de-abril/"><b>Vídeos de la Feria de Abril</b></a>

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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